De acuerdo a la organización Reporteros sin Fronteras, México es el país más peligroso para ejercer el periodismo; sin embargo, aseguran que elevó su nivel sde libertad de prensa.
Reporteros sin Fronteras dijo al dar a conocer su informe Mundial sobre Libertad de Prensa 2015 que Brasil y México fueron los países del hemisferio que lograron una mayor recuperación en el índice, que evalúa a 180 naciones del orbe.
El documento identificó a México como el país más mortífero del continente americano para los periodistas en ejercicio de su oficio, pero lo elevó cuatro casillas para ubicarse en el lugar 148.
Delphine Halgand, directora en Estados Unidos de Reporteros sin Fronteras, dijo que la mejora deMéxico se debe principalmente al deterioro sufrido por otras regiones, ya que dos tercios de los países evaluados retrocedieron respecto del año previo.
El informe subrayó que tres de los cuatro periodistas mexicanos asesinados en 2014 investigaban la penetración del crimen organizado en los estratos gubernamentales y agregó que “numerosos medios de comunicación en América Latina han renunciado oficialmente a cubrir el tema del narcotráfico por temor a represalias”.
El documento registró un leve descenso de Colombia, donde destacó que grupos paramilitares siguen intimidando a periodistas con impunidad “casi total”. Agregó que una célula de inteligencia militar, dirigida al parecer por el gobierno colombiano, interceptó más de 2.600 correos electrónicos entre los portavoces de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y periodistas.
Para Fabiola León Posada, vocera de Reporteros sin Fronteras en Bogotá, el balance respecto de Colombia “es muy preocupante” porque el informe ubica al país “como el quinto… de las Américas que presenta el mayor riesgo para la profesión”.
En agosto fue asesinado el periodista Luis Carlos Cervantes, quien años atrás había denunciado hechos de corrupción administrativa en una región conocida como el Bajo Cauca Antioqueño. El homicidio se produjo sólo unos días después de que la estatal Unidad Nacional de Protección le retirara su escolta.
Venezuela y Ecuador fueron las naciones latinoamericanas que más retrocedieron el año pasado en la libertad de expresión, según un estudio difundido el jueves.
En Venezuela, que retrocedió más de 20 lugares para ubicarse en la casilla 137, la Guardia Nacional Bolivariana “disparó deliberadamente a los periodistas” durante las protestas callejeras que sacudieron varias ciudades y dejaron 43 muertes.
El informe señaló que más de 20 profesionales de los medios de comunicación fueron detenidos entre febrero y abril de 2014 y que las autoridades venezolanas sacaron del aire la señal de la televisora colombiana NTN24.
Reporteros sin Fronteras descendió 13 lugares a Ecuador para colocarlo en la posición 108, alegando que la rectificación forzada de información estipulada en la Ley Orgánica de Comunicación “se ha convertido en un modo de censura institucionalizada”.
The Associated Press solicitó comentarios a las embajadas de Ecuador y Venezuela, sin obtenerlos inmediatamente.
El organismo registró un descenso leve de Estados Unidos a la casilla 49 debido a la presión que ejercieron las autoridades sobre un periodista de The New York Times para que revelara sus fuentes.
También destacó que al menos 15 periodistas fueron detenidos arbitrariamente durante los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes ocurridos tras la muerte de Michael Brown, asesinado por un policía blanco en Ferguson en agosto.
Brasil ascendió 12 escaños para ubicarse en el lugar 99 ya que en 2014 fueron asesinados dos periodistas, comparado con cinco el año anterior.
El informe ubicó a Cuba como la nación más represiva del continente en la casilla 169, ya que el acceso a Internet aún está restringido y su costo es prohibitivo.
El índice asignó las primeras 21 posiciones a los países con buena protección a la libertad, del 22 al 52 a los países con situación satisfactoria, entre el 53 y el 114 a aquellos con problemas notables, del 115 al 160 a los que tienen una situación muy difícil y del 161 al 180 a los más represivos.
Reporteros sin Fonteras elabora el índice desde 2002 con base en un cuestionario de 87 preguntas.