El secretario adjunto para asuntos internacionales del Departamento de Seguridad Interna (DHS), Alan Bersin, y el director de investigaciones del DHS, James Dinkins, destacaron asimismo la Iniciativa de Repatriación al Interior iniciada con México en abril de 2013 y su impacto en la reincidencia de cruces ilegales.
El DHS está trabajando con México para explorar opciones adicionales para refinar y modernizar nuestro enfoque binacional a las repatriaciones, indicaron en un testimonio conjunto ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. Estas conversaciones están sólo empezando, pero estamos optimistas de que el resultado de este diálogo será un proceso de repatriación y reintegración mejor, más efectivo y más eficiente, indicaron.
El programa actual de repatriación al interior regresa a los mexicanos con antecedentes criminales al interior del territorio mexicano, en busca de que se reintegren a las comunidades, en lugar de reinsertarse en grupos criminales. A nivel general, la administración de Barack Obama deportó a unas 369 mil personas en el año fiscal 2013, la mayoría mexicanos, un descenso en comparación con las 410 mil del año fiscal 2012.
Desde el inicio de su mandato, Obama ha deportado a unos dos millones de personas en los últimos cinco años.
El mes pasado su gobierno solicitó al Congreso dos mil 600 millones de dólares para identificar, detener y deportar a inmigrantes indocumentados en el año fiscal 2015. Pero bajo presión de organizaciones de defensa de inmigrantes, Obama instruyó el mes pasado al titular del DHS, Jeh Johnson, a revisar la política de deportaciones a fin de humanizarla.
Obama declaró en una reciente entrevista radial que el alto número de deportaciones fronterizas se debe a que el Congreso duplicó el número de agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Patrulla Fronteriza.