Representantes de los gobiernos de México y de Estados Unidos tuvieron la primera reunión sobre las políticas de uso de la fuerza por parte de agentes estadounidenses de la patrulla fronteriza y de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés).
Mediante un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que en marzo pasado el secretario de Seguridad Interna, de la Unión Americana, Jeh Johnson, se comprometió, durante una conversación con el presidente Enrique Peña Nieto y el canciller José Antonio Meade, a extender y continuar el diálogo para prevenir incidentes de violencia fronteriza.
Durante el diálogo, la parte mexicana destacó las recientes señales a favor de mayor transparencia dentro de la CBP, al hacer público tanto su manual de procedimientos de uso de la fuerza así como las recomendaciones realizadas por la organización no lucrativa Police Executive Research Forum.
En dichas recomendaciones se detallan lineamientos y reglas de uso de fuerza menos letal al momento de que sus agentes realicen detenciones de migrantes en la frontera.
La SRE y CBP formalizaron el diálogo sobre políticas y prácticas de uso de la fuerza e identificaron posibles áreas de colaboración, entre las que destacan la aportación que personal consular de México para sensibilizar a los nuevos agentes migratorios estadounidenses, mejorar mecanismos de alerta temprana y la formalización de quejas.
Así como, fomentar el diálogo con las comunidades transfronterizas mediante campañas binacionales sobre riesgos de cruce indocumentado, entre otros.
La reunión fue presidida por el subsecretario para América del Norte, Sergio Alcocer Martínez de Castro, y el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora.
Por la parte estadounidense estuvieron presentes el comisionado de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza, Gil Kerlikowske, y funcionarios de la patrulla fronteriza y de la embajada de Estados Unidos en México.
La cancillería mexicana consideró que este primer encuentro sobre políticas de uso de la fuerza con el máximo representante de CBP constituye una muestra del compromiso del gobierno mexicano de seguir velando por la seguridad de las personas mexicanas que deciden migrar.