México ha dado un paso al frente y se ha puesto a la cabeza de un esfuerzo que trata de cortar de raíz el flujo de centroamericanos que pasan por el país rumbo al norte. Y lo hace con éxito: Ya deporta más inmigrantes de la región que Estados Unidos.
México ha demostrado que es una máquina de deportación mucho más eficiente con la concesión de un número mínimo de peticiones de asilo, si se compara con las decenas de miles de solicitudes presentadas en Estados Unidos. En la mayoría de las ocasiones, México sólo verifica la nacionalidad de los migrantes detenidos y los envía rápidamente en autobuses de vuelta a sus países de origen.
Entre octubre y abril, México ha detenido a 92.889 migrantes centroamericanos. En el mismo período de tiempo, Estados Unidos ha detenido a 70.226 migrantes “no mexicanos“, en su mayor parte de Honduras, Guatemala y El Salvador.