* Hoy en día no se justifica no triunfar, dice la intérprete de “Distancia”
Por María del Carmen Varela
México, 31 Oct (Notimex).- En los últimos 20 años la industria musical ha evolucionado tanto que, en tiempos de Internet y de redes sociales no se vale que los jóvenes músicos se desanimen, aseguró la cantante mexicana Magos Herrera, para quien el jazz hecho por mexicanos tiene mucho que decir en el mundo.
En entrevista desde Nueva York, donde la artista radica desde hace algunos años y desde donde ha posicionado su carrera a nivel internacional, Herrera habló a Notimex de cómo percibe al género y a los músicos que orbitan alrededor de este lenguaje musical que cada vez tiene más adeptos en este país.
En su opinión, el jazz mexicano tiene varios buenos exponentes que han despuntado en el mundo por su cuenta, tal es el caso de Antonio Sánchez en Estados Unidos, y otros músicos como Hugo Fernández y Mark Andereud, en España, entre otros, que son punta de lanza.
Empero, dijo, las políticas de exportación de artistas de México hacia el mundo siguen siendo muy pobres; hace falta consolidar una infraestructura que permita a los buenos músicos del género tener visibilidad en los circuitos internacionales.
Para que eso cambie debe haber una transformación en la infraestructura de cómo se exporta el jazz, pero también en el propio artista, pues es él quien debe tomar los riesgos para lanzar una carrera en forma, consideró la intérprete de temas en español, inglés y portugués.
México es un país muy grande, con mucho talento, y además tiene una cercanía muy importante con Estados Unidos, así que podría dar mucho más hacia el mundo, “y me queda claro por haber desarrollado mi carrera tanto en México como en la Unión Americana”, acotó.
Para Herrera, quien es referente de jazz mexicano en los más importantes circuitos internacionales del género, “podemos aspirar a que los creadores mexicanos florezcan, aunque ello no quiere decir que todos tengan una carrera internacional y anden en las pasarelas”.
Pero sí, añadió, a que puedan desarrollar sus carreras, de manera estimulada, tocando, que tengan recursos para producir, estudiar, rolar en circuitos; hoy ésto es lo que hay pero hay mucho por hacer, para tener una comunidad cultural en continuo crecimiento, consideró.
Sobre el panorama en el que se construye hoy una carrera, en su experiencia con el jazz, señaló hoy que existe un circuito cada vez más competido, pero eso no es para desanimarse.
“Si comparamos un artista desarrollando su carrera en los 90 en México a un artista de hoy son momentos históricos diferentes, porque tenemos toda la tecnología, el mundo está a la vuelta de la esquina, el Internet te da todo, cuando yo empecé ibas a EUA o le hacías manita de puerco a alguien para que te pasara la información para prepararte”.
Hoy, las posibilidades de desarrollo son mucho mayores, la tecnología ha democratizado el mundo, y esa democratización ha empujado a la industria a repartir más responsabilidad hacia el creador.
Desde su perspectiva, ahora todo el mundo puede ser autogestivo, “puedes producir, promoverte, todo mundo puede salir al aire, y como que ya no hay justificación para no triunfar”.
La tecnología, expuso, tiene la característica de que evidencia la competencia, democratiza la posibilidad y le da más responsabilidad al artista, quien además de ser creador, tiene que ser administrador, manager, etcétera.
El verdadero reto, abundó, es qué ofreces, la propuesta, la identidad personal, lo cual no es nada fácil, pues abundan proyectos que no están listos para salir al mundo; “estar listo es un proceso de vida, hay que darse chance de gestarse como músico”, indicó.
En su caso, precisó, lleva 20 años cantando y por su camino ha pasado de todo, disqueras independientes, comerciales, toda la industria, y lo que sobrevive es lo que hace, “mi experiencia como músico. Entender que lo que haces es un ente vivo que se va transformando y no quedarse donde se comenzó”.
Estar en Nueva York, expuso, le ha permitido entrar en una competencia muy grande, “donde tienes que ser muy verdadero; porque no hay medias tintas, eres artista o no pasa nada” y esa necesidad de ser verdadero es lo que más le gusta, en esa desnudez es que se ha descubierto como artista y ha podido crecer.
Actualmente, como embajadora de ONU Mujeres, Herrera promueve el disco “He for She” que grabó al lado del compositor español Javier Limón, y en el que participan artistas como Eugenia León (México), Chambuco (Colombia) y Fito Páez (Argentina), para promover la equidad de género.