Un juez mexicano emitió el jueves una orden de detención con fines de extradición a los Estados Unidos para el narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, actualmente prófugo de la justicia y en paradero desconocido.
La información fue difundida por José Antonio Rodríguez Calderón, subprocurador jurídico de la Procuraduría General de la República en una entrevista con una canal de televisión local.
“El miércoles 29 presentamos la solicitud oficial de extradición ante el juez tercero de procedimientos penales del DF”, explicó el funcionario, que añadió que había sido concedida.
“Fueron escasamente 20 días hábiles que usamos para darnos cuenta de que ahora la solicitud viene perfectamente buena en la documentación y solicitamos al juez el inicio del procedimiento de extradición”, añadió Rodríguez Calderón en referencia a que, según las autoridades mexicanas, la documentación en la que las autoridades de los Estados Unidos la habían solicitado previamente no era correcta.
El inicio del procedimiento de detención para extradición sucede poco más de dos semanas después de que el delincuente más buscado del país se escapara por segunda ocasión de un penal federal de máxima seguridad. Esta vez a través de un túnel de más de un kilómetro de longitud que llevaba directamente desde su celda al exterior. La anterior ocasión en que se fugó fue en 2001.
El gobierno de México aseguró que Washington pidió la extradición del narcotraficante dos semanas y media antes de que se fugara de un penal de máxima seguridad. La petición fue devuelta por un problema con la documentación.
Pero aún con una petición de extradición ya rechazada, Jesús Murillo Karam dijo a The Associated Press a principios de este año, cuando era Procurador General de la República, que Estados Unidos podría tener a Guzmán en 300 o 400 años, después de que pagara sus crímenes en México. Y que no había posibilidad de fuga.
Ahora, cuando la justicia ha resuelto los defectos de forma que impidieron comenzar su extradición, tendrán que capturarlo de nuevo.