La fotografía fue tomada en 2010 por el joven fotoperiodista Félix Márquez en el estado mexicano de Veracruz, uno de los más golpeados por el narcotráfico y el crimen organizado en el país, y forma parte de “El Estado de las cosas”, una de las dos magnas exposiciones que alberga el recién inaugurado FotoMuseo Cuatro Caminos, un nuevo espacio en México dedicado a la exhibición, difusión y análisis de la imagen, único en su tipo en Iberoamérica.
La galería es una de tres que resguardan los 5.000 metros cuadrados de una vieja nave industrial del barrio Lomas de Sotelo, entre los límites de la capital mexicana y el Estado de México, y que hasta hace tres años era una antigua fábrica de plásticos de la década de 1940. Allí se muestran unas 400 imágenes, 80 videos y ocho instalaciones cuya curaduría estuvo a cargo de Francisco Mata Rosas.
Juntas dan vida a “El Estado de las cosas”, la muestra dedicada al tema de la violencia en México retratada en su dolorosa multiplicidad y desde la mirada de unos 200 fotógrafos, en su mayoría mexicanos y de origen mexicano, como Guillermo Arias, Rashide Frías, Pedro Pardo, Miguel Dimayuga, Fernando Brito, Oswaldo Ramírez, Arturo Ramos y Héctor Guerrero.
“En la historia, la imagen ha sido un instrumento de poder, la imagen te comunica algo, y nosotros queremos comunicar qué está sucediendo no sólo en una situación del país, también en la sociedad, entre los creadores y la gente que hace imagen”, Gerardo Montiel Klint, quien junto a Mata curó las dos exposiciones instaladas en el museo creado por la Fundación Pedro Meyer, dijo a The Associated Press en una entrevista reciente.
“Hay imágenes que ya habíamos visto antes, pero nunca juntas. Entonces cuando las ves juntas, te das cuenta que la violencia en México no inició ayer y que cada vez es más una bola de nieve. Esta muestra es una invitación al diálogo, a tomar una postura como sociedad civil”, agregó el fotógrafo y diseñador industrial.
María Guadalupe Lara, directora del FotoMuseo Cuatro Caminos, señaló que los autores reunidos abordan un tema que nos afecta a todos, la violencia, y que el título de la exposición alude “a esta frase de ‘Fue el Estado’, que refiere al tema de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa”.
“Queremos abrir el debate y la reflexión sobre lo que está sucediendo, como sociedad civil unir voces, y hacer un trabajo que ayude a recomponer los lazos sociales de esta sociedad mexicana realmente dañada”, apuntó la directora.
“Todo por ver” es la otra muestra que alberga el museo, espacio que contó con la intervención del arquitecto Mauricio Rocha Iturbide para su remodelación y donde Montiel Klint, desde su propia mirada, busca echar abajo el mito de que en el siglo XXI todo está visto y que difícilmente habrá una fotografía nueva.
“Curiosamente lo que nosotros queríamos hacer, con una exposición y con la otra, es desetiquetar. ¿Por qué dividirnos en fotoperiodistas, o el que hace fotoensayo o fotografía conceptual? Eso es dividirnos en tribus, cuando en realidad, todos estamos haciendo imagen”, apuntó Montiel Klint.
“Todo por ver” reúne imágenes captadas entre 2000 y 2014 que abarcan fotografía antropológica, rural, urbana y social, a color y en blanco y negro, de autores que también incluyen a Baldomero Robles, Yvonne Venegas, Mariela Sancari y Federico Gama.
“Con este trabajo intentamos desmitificar a la llamada ‘fotografía de autor’, ya que al final todos los que estamos reunidos aquí somos fotógrafos. Igualmente demostrar que no existe propiamente una escuela de ‘fotografía mexicana’, pues la diversidad de expresiones es muy vasta y ‘todo’ está por definirse”, subrayó Montiel Klint.
Para Pedro Meyer, reconocido fotógrafo mexicano y creador del FotoMuseo Cuatro Caminos, la fotografía tiene la virtud de ser “camaleónica”.
“Lo mismo nos sirve para un barrido que para un fregado, para entretener a la gente, para comunicar cualquier aspecto de la vida humana. Sin embargo, hay que entenderla en el tejido fino para ver de qué se trata realmente”, dijo el artista de 79 años.
“El éxito de este fotomuseo no es tanto en que todo mundo le dé estrellitas y haga notas sobresalientes, sino que su propuesta se discuta. Yo prefiero que la mitad de la sala diga que no le entendió nada de las exposiciones y entonces se abra el diálogo”, comentó.
Aunado a las exposiciones el FotoMuseo Cuatro Caminos ofrece cursos, talleres y próximamente ciclos de debates con organizaciones que incluyen a Artículo 19, Amnistía Internacional y Periodistas de a Pie, con el fin de crear experiencias educativas que detonen la creatividad de los visitantes a partir de la interacción con la imagen y la cultura visual.
“Quisiera pensar en que lo grande del FotoMuseo está en la ambición que tenemos, entre todos, de darle espacio a la fotografía en México para encontrar nuevos horizontes, y lo que he dicho en bastantes ocasiones desde que abrimos: no estamos compitiendo con nadie”, explicó Meyer. “En lo personal, me parece mucho más importante dejarle a México un legado de educación utilizando la imagen, que hoy está en la vanguardia, como un vehículo para lograr ese fin, a simplemente un espacio físico con enormes dimensiones”.
El FotoMuseo Cuatro Caminos contó con el apoyo económico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y es considerado la primera institución grande dedicada a la fotografía creada en México después del Centro de la Imagen.
___
Natalia Cano está en Twitter como https://twitter.com/ENataliaCano
___
En Internet:
http://fotomuseo.mx/