México, 15 Oct (Notimex).- Un grupo de científicos mexicanos desarrolló un monitor de luz que se instalará en el experimento Belle II, del Laboratorio de Partículas Elementales (KEK, por sus siglas en japonés), ubicado en Tsukuba, Japón, para estudios de física.
El científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Eduard de la Cruz Burelo, dijo que Belle II busca estudiar y responder a las interrogantes que surgieron a partir de la observación del bosón de Higgs en 2012.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, De la Cruz Burelo destacó que desde hace más de dos años un grupo de 12 mexicanos trabaja en el desarrollo del equipo denominado Large Angle Bremsstrahlung Monitor (LABM), que medirá la intensidad de la luz emitida por el haz que colisionará electrones y positrones.
LABM es un detector que mide el ruido que hay alrededor del haz de electrones que se usa para producir las colisiones, la idea es poder entender que tan disperso es el haz y calibrarlo, ya que para lograr las colisiones en un punto específico, el haz debe estar muy bien dirigido, explicó.
El especialista indicó que el detector es como una cámara de espejos que capta la luz que está alrededor del haz que emite al dispersarse y se obtiene para direccionarla a un sensor para estudiarla.
El LABM está formado por dos colectores que transportan por casi 15 metros la luz creada por el haz de electrones hasta una caja óptica con espejos de alta pureza donde la luz es enfocada con la ayuda de ocho motores controlados que manipulan los espejos, detalló.
Esa luz captada es transformada en señales eléctricas que son transferidas al centro de control para su estudio, agregó.
El LABM pesa poco más de 250 kilogramos y usa alrededor de dos kilómetros de cables que conectan la óptica y la electrónica con el centro de control.
Conocer la intensidad y distribución de la luz permite saber con una precisión milimétrica en donde se producirá la colisión.
El miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), añadió que en los meses de agosto y septiembre se hicieron pruebas con el detector mexicano y en noviembre se hará la instalación de dicho dispositivo.
Los primeros datos se tomarían en enero de 2016 para realizar todas las adaptaciones necesarias, ya que en 2018 se iniciará una nueva fase del KEK, el cual se denominará SuperKEKB.