Soto Barraza, extraditado el jueves a Estados Unidos, se declaró inocente de los cargos relacionados con el homicidio del agente, presuntamente con un arma de la polémica operación Rápido y Furioso.
Fuentes judiciales informaron que fue acusado de asesinato en primer grado, conspiración para interferir con el comercio mediante robo, uso y posesión de arma de fuego y asalto a un oficial federal.
El mexicano fue detenido en septiembre de 2013 en Sinaloa, acusado de ser uno de los cinco hombres que participaron en la muerte de Terry durante un tiroteo en diciembre de 2010 en Arizona.