“No tenía ni idea que me iban a dar el reconocimiento” y cuando se lo anunciaron tres semanas antes de que fuera oficial “estaba súper emocionada”, dijo Badenoch en declaraciones a Notimex. Georgina Badenoch es hija de James Badenoch, presidente de la organización Amistad Británico-Mexicana, que en su momento ayudó a los afectados por el terremoto registrado en México en 1985. “A nivel familiar significa mucho tener un papá británico” que recibió la Orden del Imperio Británico (OBE, por sus siglas en inglés) de manos de la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham, añadió.
Gina está a la espera de que la embajada del Reino Unido en México, que le hizo partícipe de la condecoración, le informe cuándo y dónde se realizará la ceremonia de entrega de la medalla. “Si es en México estaría muy bien, porque así podrían asistir mis estudiantes”, dijo Badenoch.
Badenoch está incluida en la lista de Año Nuevo 2014 que publica cada año el Palacio de Buckingham para reconocer la labor civil y militar de personas destacadas en las ciencias, las artes, la academia y el ámbito social. Recordó que al principio estaba en “súper shock” y “no podía creerlo” cuando le anunciaron que recibiría la condecoración.
Apuntó que hasta ahora “los reconocimientos han sido internacionales, (pero) quiero inspirar a más gente y que se pueda replicar en México, donde están sucediendo cosas muy buenas”.
Gina fue invitada por segunda ocasión al Foro Económico de Davos, que inicia en los próximos días en Suiza, para hablar de los talleres vivenciales que imparte en Ojos que Sienten. Además ha sido reconocida como Joven Líder Mundial (Young Global Leader) por el mismo Foro. También ha impartido pláticas sobre liderazgo en las universidades estadounidenses de Yale y Harvard Kennedy School.
La organización Ojos que Sienten fue fundada en 2006 con el propósito de ayudar a personas con discapacidad visual para que puedan integrarse al ámbito laboral.
Badenoch, de 33 años de edad, explicó que muchas de ellas sólo tienen posibilidades de trabajar como masajistas, en “call centers” o como recepcionistas y “se crea un círculo vicioso en donde prefieren no estudiar porque no pueden aspirar a más”.
La organización sin fines de lucro utiliza la fotografía para ayudar a personas que perdieron la vista a comunicarse con el mundo visual y de esta manera, apoyar su potencial y recuperar su autoestima. Badenoch señaló que su organización ha ayudado a 18 personas con discapacidad visual a trabajar en empresas multinacionales como Unilever, Google, Microsoft, Dell y Lexmark.
La fundadora de Ojos que Sienten, que estudió una maestría en Imagen y Comunicación en la Universidad de Goldsmith de Londres, señaló que espera que su fundación sea “una piedrita que detona y que inspire a otros a ayudar a los demás”.