Merkel presiona a Putin por represión a homosexuales
La canciller alemana realiza una visita a Rusia después de dos años
Angela Merkel ha instado a Vladimir Putin a investigar los informes sobre la tortura y la persecución de hombres homosexuales en Chechenia y a garantizar la seguridad de las personas LGBT en toda la región.
La canciller alemana realiza una visita a Rusia después de dos años, en lo que han descrito como una misión para construcción de puentes entre ambas naciones.
Una violenta represión contra la gente gay en Chechenia fue reportada por primera vez en el periódico Novaya Gazeta, alegando que más de 100 chechenos sospechosos de ser gay han sido asesinados y al menos tres muertos. Hombres gay chechenos han relatado palizas y torturas en la república ultraconservadora, predominantemente musulmana del sur de Rusia.
El Kremlin ha apoyado las negaciones del gobierno checheno de una purga anti-gay, argumentando que no tiene información para respaldar la investigación llevada a cabo por periodistas y organizaciones de derechos humanos.
Durante una conferencia de prensa conjunta con Putin en Sochi, su retiro de verano en la costa del Mar Negro, Merkel dijo que había recibido “informes negativos sobre la forma en que se trata a los homosexuales, especialmente en Chechenia“.
Los gobiernos occidentales y los grupos de derechos humanos han pedido a las autoridades rusas que investiguen los informes de represión en Chechenia, donde la sociedad es estrictamente conservadora, incluso por los estándares de Rusia.
Merkel también expresó su preocupación por las restricciones a la libertad de reunión en Rusia, tras la detención por parte de la policía antidisturbios de personas que se manifestaron en contra de la campaña contra los homosexuales.
“Es importante tener el derecho a demostrar en una democracia, y el papel de las ONG es muy importante”, dijo Merkel.
“Le pedí al Sr. Putin que utilizara su influencia para proteger estos derechos de las minorías, así como en el caso de los Testigos de Jehová“, dijo.
El tribunal supremo de Rusia prohibió la organización religiosa el mes pasado, calificándola como una “organización extremista” y dándole el mismo estatus que Isis y grupos nazis.