En esa isla, situada en el norte de Alemania, se encuentra la localidad de Sassnitz, que es el distrito electoral de Angela Merkel en el estado de Meckenburg-Vorpommern, a donde el presidente Holland arribó este viernes y fue recibido por la canciller federal alemana. Queremos construir juntos Europa, resaltó el mandatario francés al ser saludado por Merkel.
Ambos gobernantes abordarán temas difíciles como la crisis por la que atraviesa Ucrania y el futuro del consorcio francés de la energía, Alstom. Merkel expresó que además de la conversación sobre temas políticos con el presidente francés, ésta será una buena ocasión para mostrarle el lugar donde ella creció.
Holland calificó por su parte el encuentro en esa región de Alemania como un gesto maravilloso por parte de la canciller federal. Creo que, en vista de los muchos problemas que vamos a abordar, estar aquí es un buen fundamento, afirmó Merkel.
Es la primera vez que la jefa del gobierno alemán lleva a un presidente o a un primer ministro a ese lugar, que tiene para ella un significado especial por haber crecido ahí. Los dos gobernantes van a abordar este viernes en Sassnitz un barco para visitar la zona de Kreidefelsen, también en la costa. Van a pasear en la localidad de Binz, donde realizarán una caminata y después cenarán juntos.
Según la agenda, este sábado continuarán las conversaciones en la ciudad de Stralsund, en la parte continental del estado de Mecklenburg Vorpommern, en el nororiente de Alemania, al término del encuentro ofrecerán una conferencia de prensa.
La relación entre los gobernantes inició con tropiezos, ya que ambos pertenecen a corrientes políticas diferentes: Angela Merkel a la democracia cristiana, mientras que Francois Hollande es socialista, con el paso de los meses, la relación se aligeró.
Analistas políticos atribuyen el cambio a que el presidente de Francia modificó el rumbo de su política económica y social, ya que al inicio de su mandato quería seguir solventando con dinero público. Ahora, Hollande lleva a cabo grandes ahorros presupuestales y está disminuyendo la carga fiscal sobre las empresas, dos elementos muy importantes en la política de Merkel.
Mientras que en Alemania, actual potencia económica en Europa, Francia está empezando a mejorar sus cifras. Además del encuentro entre Merkel y Hollande, el ministro alemán de Economía, Sigmar Gabriel, se reunirá en Berlín con su colega francés, Arnaud Montebourg.