El cambio climático supone un enorme reto para la salud y productividad de los océanos, que son un componente clave para el desarrollo y de los que directamente dependen tres mil millones de personas, advirtió hoy la ONU.
En un mensaje por el Día Mundial de los Océanos, que se celebra este 8 de junio, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, subrayó que la ciencia ha sido clara en señalar que la actividad humana ha provocado cambios al clima ligados al alza de la temperatura de los océanos.
Esto ha provocado, entre otros efectos, un aumento en los niveles del mar, que han propiciado ya devastadores efectos en comunidades vulnerables, en especial para la gente que vive en los pequeños Estado-islas en desarrollo, alertó Ban.
Explicó que dos de cada cinco personas viven relativamente cerca de las costas y que tres de cada siete individuos dependen de los recursos marinos y costeros para su supervivencia.
Nuestros océanos regulan el clima y procesan nutrientes mediante ciclos naturales, al tiempo que proveen de un amplia gama de servicios, incluyendo recursos naturales, alimentos y empleos para beneficiar a miles de millones de personas, aseveró.
El titular de la ONU destacó que la absorción de los océanos de más emisiones de efecto invernadero altera su acidez, lo que degrada los ecosistemas marinos.
Además, las altas temperaturas ponen en peligro extremo a los sistemas de coral, que sostienen un amplia variedad de vida.
Los océanos son vastos, pero su capacidad para soportar el daño humano es limitado, expresó Ban.
De acuerdo con la ONU, hasta un 40 por ciento de los océanos son afectados severamente por las actividades humanas, incluyendo contaminación, pesca exhaustiva y pérdida de hábitats costeros.