En una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, destacó la figura de Suárez González como una de las más importantes y positivas de nuestra historia común.
Hoy somos todos conscientes de que nos ha dejado uno de los grandes hombres de nuestra época y por eso es el momento de mostrar nuestro respeto y nuestro agradecimiento hacia el hombre de concordia que hizo posible la democracia en España y nos abrió las puertas de Europa, dijo.
Resaltó que Adolfo Suárez fue el mejor punto de encuentro para la reconciliación entre españoles.
Su capacidad para forjar consensos, logró superar divisiones y unir a los españoles en una gran causa común, la de la libertad, el bienestar y el desarrollo de la sociedad en su conjunto, sostuvo Rajoy.
Puntualizó: Su intuición, su habilidad y su coraje fueron determinantes para fraguar el país más libre y más justo en el que hoy vivimos, y su amor por España resultó decisivo para reforzar los vínculos que a todos nos unen, al tiempo que para realzar la diversidad que a todos nos enriquece.
Ese mismo patriotismo que hizo de él un gran español le hizo un gran europeo devolviendo a nuestro país al lugar que hoy ocupa en la esfera internacional, añadió.
Por ello, dijo, en estas horas de duelo, el mejor homenaje que podemos hacer a Adolfo Suárez todos los españoles, y yo mismo como presidente del gobierno, es esforzarnos por seguir el camino que él mismo nos marcó.
El camino del entendimiento, la concordia y la solidaridad entre españoles para lograr la España que él quiso y que entre todos debemos hacer posible, concluyó.
Por su parte, el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero agradeció a Suárez haber hecho posible la transición española y contribuido, junto a los otros padres fundadores, a que varias generaciones de españoles vivan en libertad, en paz y en democracia.
Los grandes países saben honrar a sus grandes hombres. Esa es ahora nuestra tarea, nuestro deber con el presidente Suárez, resaltó.
Llamó a no regatear elogios hacia la figura del expresidente y al aprecio por una trayectoria pública, política, de servicio al Estado. Se lo merece él y se lo merece la España de la democracia.