Menos de 100 niños han llegado al estado de Michigan como parte de la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos, dijo el jueves el gobernador Rick Snyder, al tiempo que volvió a pedir una reforma que haga al país más amigable para los inmigrantes.
Snyder habló en Washington en una mesa redonda donde estuvo el presidente ejecutivo de Ford Motor Co., Bill Ford, y otros líderes empresariales. El gobernador dijo que no espera que la llegada de los niños impacte económicamente al estado, pero señaló la necesidad de una reforma migratoria amplia.
“Es realmente terrible toda la situación con los niños indocumentados, y eso en realidad generó la crisis que estamos viendo”, declaró el mandatario estatal.
Es difícil calcular el número de niños que han llegado a Michigan, dijo Snyder. Agregó que unos 92 menores que viajan solos están temporalmente en el estado, pero no está claro cuántos son de los países centroamericanos de Honduras, El Salvador y Guatemala.
“Con respecto al impacto en Michigan, no le costará al estado”, aseguró el gobernador. “El gobierno federal está pagando por todo eso”.
El gobernador dijo que la llegada de miles de menores migrantes solos que cruzan la frontera sin autorización “es una consecuencia desafortunada de un problema mucho mayor que siempre he alentado al gobierno federal a resolver”.
Snyder se describió como el “gobernador más pro inmigración en el país”, y dijo que este fenómeno “es lo que hizo grande a nuestra nación”.
Señaló que obligar a los estudiantes internacionales a irse de Estados Unidos después de graduarse es “absolutamente tonto”. Muchos de ellos quieren permanecer en el país y podrían crear empleos si se les permitiera.
“Este es otro asunto en el que estamos siendo decepcionados”, afirmó Snyder.
“No nada más es sobre los niños, sino en todo el asunto de la reforma migratoria. Solucionémoslo. Una de las cosas que nos hicieron un país maravilloso es el hecho de que la mayoría de nosotros vino de otro lugar o nuestros padres” son los que llegaron del extranjero.