“Para nosotros era importante mantener y celebrar la tradición de crear estilos emblemáticamente estadounidenses para este momento”, dijo la corporación Lauren en un comunicado.
Con el cabello recogido en un suave moño, guantes de gamuza azules y zapatos de tacón alto, la señora Trump fue recibida en la Casa Blanca por el presidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama, quien llevaba un vestido rojo de manga corta y abrigo del mismo color.
El presidente Donald Trump, con corbata roja y sobretodo negro, optó por dejarse desabotonada la chaqueta.
Su hija mayor, Ivanka Trump, llevó un traje blanco de Oscar de la Renta y un pequeño broche de la bandera estadounidense en la solapa asimétrica. Hillary Clinton usó un traje de pantalón blanco de Ralph Lauren similar al que lució al aceptar la nominación a la presidencia por el Partido Demócrata en la convención de julio, con un sobretodo que hacía juego. Tiffany Trump también llegó de blanco, con un abrigo cruzado.
¿Quién más llamó la atención en el gran día de Trump? Su principal asesora, Kellyanne Conway, con un abrigo estilo militar de Gucci rojo, azul y blanco, con dos filas de botones con caras de gato y sombrero rojo de campana. Describió su look como “guerra revolucionaria de Trump”. Otros lo compararon con los uniformes del ballet “El cascanueces”.
El atuendo de la señora Trump, con una chaqueta estilo bolero, generó comparaciones con un ícono de la moda del pasado: la ex primera dama Jacqueline Kennedy Onassis, que usó un traje azul claro con un sombrero PillBox para la investidura de su esposo, John F. Kennedy, en 1961.
El jueves, en la cena previa a la ceremonia de investidura, la señora Trump brilló de dorado. Su vestido con cuentas de manga larga fue creado por Reem Acra. Ivanka Trump lució un vestido de De la Renta de manga corta con un gran lazo negro en la espalda.
Previamente ese día, en la ceremonia de colocación de coronas de flores en el Cementerio Nacional en Arlington, la señora Trump usó un abrigo negro estilo militar de la diseñadora Norisol Ferrari, con sede en Nueva York, mientras que Ivanka puso el toque de color con un traje verde intenso de De la Renta.