Las mascotas serán consideradas como “seres vivos dotados de sensibilidad” en Francia

Las mascotas serán consideradas como "seres vivos dotados de sensibilidad" en Francia

Las mascotas  serán considerados en Francia como “seres vivos dotados de sensibilidad”, según una enmienda adoptada hoy por la comisión de leyes de la Asamblea Nacional (cámara baja del Parlamento).

La enmienda, propuesta de los legisladores socialistas, reconoce esta cualidad de las mascotas, puesto que hasta ahora el Código Civil los considera “bienes muebles”.

La iniciativa es parte de un proyecto de ley sobre la modernización y simplificación del derecho y de los procedimientos, que serán sometidos a votación entre la noche de este martes y el miércoles.

Esta modificación legislativa es la respuesta a una petición lanzada hace dos años por la fundación de protección de los animales “30 Millones de Amigos”, de acuerdo con reportes del periódico francés Le Monde.

En la actualidad, el Código Rural y el Código Penal reconocen explícitamente o implícitamente a los animales como “seres vivos y sensibles”, pero no así el Código Civil, por lo que era necesaria tal modificación, explican los autores de la iniciativa.

La enmienda debe permitir “conciliar la calificación jurídica y el valor afectivo” del animal.

Alrededor de 89 por ciento de los franceses son favorables a esta modificación del Código Civil, según un sondeo de la empresa IFOP para la fundación “30 Millones de Amigos”.

“Como un gato no es una lámpara”, esta enmienda permitirá aclarar la situación jurídica de los animales domésticos y defenderlos a ese nivel, precisó por separado el diario Le Figaro.

Las mascotas fueron consideradas por mucho tiempo como mobiliario sencillo, pero ahora habrá que tener cuidado, no golpearlos, abandonarlos o dejarlos sin comer, pues el dueño enfrentaría una pena de prisión.

En febrero, un hombre en Marsella fue condenado a un año de cárcel por lanzar a un gatito contra una pared en varias ocasiones, mascota que habría perdido la batalla sin el apoyo de la fundación “30 Millones de Amigos”, que circuló una petición para cambiar la legislación.

 

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