En un comunicado emitido en Washington, Rubio elogió que Obama finalmente habló sobre la situación ayer y dijo que él debería tomar acciones concretas para dejar en claro que defendemos la paz en Venezuela y en contra de un gobierno que reprime a su pueblo.
“Estados Unidos no debería quedarse de brazos cruzados mientras el gobierno de Venezuela pisotea la Carta Democrática Interamericana, que todas las naciones de nuestro hemisferio, con excepción de Cuba, han respaldado, señaló el senador de origen cubano.
“La situación en Venezuela es cada vez más violenta y mortal, mientras los venezolanos inocentes que demandan sus libertades y mayor rendición de cuentas del gobierno se enfrentan con la represión y la violencia armada organizada por el gobierno, apuntó.
“Estoy asqueado por las imágenes que he visto de jóvenes mutilados, encarcelados e incluso asesinados (…), dijo al advertir que el mundo está observando y cada matón respaldado por el gobierno para llevar a cabo órdenes contra venezolanos inocentes debería pensar en las posibles consecuencias de sus acciones.
Ellos tendrán que rendir cuentas por seguir las órdenes de un gobierno cada vez más ilegítimo que está demostrando que sólo puede permanecer en el poder mediante la represión y la violencia, subrayó.
El senador, miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta, se pronunció por seguir exigiendo la liberación del opositor, Leopoldo López, quien se entregó a las autoridades tras ser requerido junto con otros que han sido encarcelados de forma injusta por manifestarse contra el gobierno.
Agregó que el gobierno de Obama debería utilizar todos los medios diplomáticos necesarios para resaltar los valerosos esfuerzos de los venezolanos, la cobardía del gobierno de Maduro e imponer sanciones por la planeación y participación activa en actos represivos y violentos.
Obama condenó en la víspera desde su visita México la violencia en Venezuela, y exhortó al gobierno de Maduro a atender los reclamos de su pueblo en vez desviar la atención expulsando a diplomáticos estadounidenses con falsas acusaciones.
El gobierno venezolano catalogó esas palabras de una nueva injerencia y responsabilizó a Estados Unidos de la violencia que ha empañado las marchas pacíficas en Venezuela. Antes el gobierno de Maduro anunció la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses.