“Verdaderamente me indigna”, dijo el lunes a Radio Fórmula el procurador general Jesús Murillo Karam sobre las manifestaciones que se han realizado en Sinaloa, estado natal de Guzmán.
“No puede ser que alguien que incluso presume haber matado y haber lesionado y haber afectado a tanta gente, pueda ser defendido de esa manera”, añadió el funcionario.
La última marcha se realizó el domingo en Culiacán, capital de Sinaloa, cuando cientos de personas marcharon entre gritos de “¡Libertad, libertad!” y “¡Chapo, Chapo!”. Algunos llevaban carteles con leyendas para oponerse a una posible extradición de Guzmán a Estados Unidos, algo que autoridades federales ya han dicho que no pasará pronto.
Autoridades intentaron disolver la manifestación y al final fueron detenidos 211 personas.
El juez Gabriel Peña González dijo que la cifra de detenidos el domingo por perturbación al orden público se duplicó a la suministrada en informes preliminares, pero que la mayoría fueron liberados y hasta la mañana del lunes sólo se encontraban 30 personas aún retenidas.
La comisión de derechos humanos de Sinaloa informó el lunes que investiga las circunstancias en que se realizaron los arrestos en la marcha, que concluyó con disparos al aire, aunque no está claro quién disparó.
Las manifestaciones de apoyo a Guzmán han desatado el temor de que pueda convertirse en un héroe popular, aunque también algunos manifestantes han dicho que les habían ofrecido 700 pesos (unos 53 dólares) para participar.