Miles de personas marcharon el sábado en ciudades de toda Francia desde Tolouse, en el sur, hasta Rennes, en el occidente para rendir homenaje a las 17 víctimas de tres atacantes, tres días después de la matanza en las oficinas de un periódico satírico en París.
El gobierno francés instó el sábado a la nación a permanecer vigilante, mientras miles de agentes de seguridad trabajaban para evitar nuevos atentados y atrapar a una sospechosa de complicidad con la serie de atentados terroristas que conmocionó al país y dejó 20 muertos.
El sábado había un sentimiento de alivio mezclado con pena y preocupación.
En París, las fuerzas de seguridad resguardaron sitios de adoración y lugares para turistas y se preparaban para lo que se prevé será una concurrida marcha el domingo en la que se mostrará la unidad contra el terrorismo. Dos decenas de mandatarios, entre los que están el primer ministro británico David Cameron y la canciller alemana Angela Merkel, han anunciado su participación.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, insistió el sábado en que las autoridades harán todo lo necesario para garantizar la seguridad en la marcha. En declaraciones tras una reunión de seguridad de emergencia convocada por el presidente galo, François Hollande, pidió “vigilancia extrema” diciendo que “dado el contexto, estamos expuestos a riesgos”.
La rama de al-Qaida en Yemen dijo que ordenó el ataque del miércoles contra la publicación satírica Charlie Hebdo para vengar el honor del profeta Mahoma, a quien constantemente satirizaban.
Una muestra de la tensión se apreció el sábado cuando se creó un perímetro de seguridad en el parque Disneyland de París que luego fue levantado, dijo una vocera sin dar mayores explicaciones. El movimiento en los alrededores del parque era normal por la tarde.