Miles de profesores públicos chilenos en huelga desde hace 33 días marcharon el viernes para exigir al gobierno que retire del Congreso un proyecto de ley que establece que deben ser evaluados periódicamente.
La marcha reflejó la menor adhesión al paro, que bajó de 47% a comienzos de junio a 30% el 1 de julio, según el Ministerio de Educación. Son 1.346 las escuelas públicas cerradas.
En el interior del sector docente algunos abogan por seguir negociando desde las aulas mientras que otros pretenden continuar en huelga hasta que el proyecto de carrera docente sea removido del Congreso. Pero ambos grupos coinciden en que no quieren ser evaluados al comienzo de su carrera y luego periódicamente para obtener alzas salariales.
Los maestros caminaron pacíficamente poco más de una docena de cuadras hasta llegar a un escenario montado lejos del centro de la ciudad.
La prolongada huelga le costó el puesto al ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre, quien una semana atrás fue reemplazado por la experta en educación Adriana Delpiano, quien se manifestó dispuesta a negociar pero en el marco del Congreso.
La reforma educacional para terminar con la discriminación y elevar la calidad de la enseñanza es la base del programa de gobierno de Michelle Bachelet.