Los manifestantes, reunidos en la plaza Foley, que se ubica a unos pasos del edificio de la alcaldía de Nueva York, fueron parte de la serie de protestas sucedidas también en las ciudades de Los Angeles, California; y Chicago, Illinois, que tuvieron como fin impulsar la reforma migratoria y frenar las deportaciones.
La queja principal es que el gobierno de Obama ha deportado a más de dos millones de personas en los últimos seis años, a un ritmo de 400 mil deportaciones anuales desde 2008, la mayor cifra en la historia de Estados Unidos.
El organismo civil Coalición para la Inmigración de Nueva York señaló que las familias inmigrantes han sufrido inmensamente por un sistema migratoria disfuncional, en tanto que los representantes políticos han sido incapaces de acordar una solución.
Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición para la Inmigración de Nueva York, expresó durante la manifestación que el nivel de la inacción de Washington con respecto al tema migratorio es una desgracia nacional.
Es momento de que el Congreso se ponga del lado correcto de la historia y pase la ley que permita a la gente salir de las sombras y convertirse en ciudadanos. Es momento de que la administración ponga un alto a las deportaciones que han diezmado a nuestras comunidades, demandó Choi.