El crecimiento dentro de la industria del tequila a nivel mundial es una realidad, esto ha sido gracias a los grandes movimientos y circulación de una de las bebidas alcohólicas más tradicionales y populares en el mundo, pero esto no ha sido por acciones de empresas mexicanas, pues son las multinacionales las que se están encargando de esto.
Un ejemplo de esto es la compra de tequila Don Julio por parte de la empresa británica Diageo a Casa Cuervo; la adquisición de Casa Herradura y el Jimador por parte de la empresa estadounidense Brown-Forman en el 2006; sumándose a la venta de Sauza, Hornitos, siendo este uno de los más antiguos en el mercado mexicano, además de Tres Generaciones por la estadounidense Beam Suntory Global, solo por mencionar algunos de los casos más importantes.
“No es un fenómeno nuevo. Con el boom del tequila, por ahí del año 2000, cuando se dio a gran escala, las empresas grandes empezaron a comprar marcas de tequila, porque la categoría ya se convierte en una grande y relevante”, comentó Horacio Núñez, socio director de ISCAM-Consejeros Comerciales.
Las empresas suelen hacer este tipo de movimientos para diversificar y fortalecer su catálogo de productos, sobre todo con algunos de ellos que suelen ser considerados como Premium.
“El elemento clave es el continuo crecimiento saludable del tequila, especialmente en los Estados Unidos, impulsado por los de gama alta como Casamigos. La empresa, obviamente, siente que la trayectoria de crecimiento de la marca, especialmente con su peso de distribución agregado, producirá resultados”, dijo a través de un comunicado Jeremy Cunnington, analista senior de bebidas alcohólicas de Euromonitor Internacional.
El consumo de tequila ha marcado un crecimiento de 6% a nivel global y un 8.4% solo en Estados Unidos dentro del 2016, esto de acuerdo a Euromonitor.