“En términos económicos, se trata de un cuadro adverso en lo fiscal, monetario, petrolero, productivo, que impide estabilizar precios y tipo de cambio, por lo que seguirá cayendo el salario real”, dijo el catedrático de la privada Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Ochoa, coordinador de la asociación civil Pensar en Venezuela (ACPV), destacó en dialogo con Notimex que durante los últimos 14 años la gestión económica del gobierno en el país sudamericano ha sido en extremo desastrosa.
“A pesar de venderse el petróleo a casi 100 dólares el barril; las consecuencias más visibles son alzas rápidas de precios, escasez aguda de bienes de consumo básicos, repuestos, así como insumos industriales y de construcción”, enfatizó.
Dijo que durante la presente gestión del presidente Nicolás Maduro la inflación ya superó el 50.00 por ciento, lo que indica que la previsión del gobierno para detener el aumento de precios fue extremadamente desafortunada, pues lo que produjo fue mayor escasez.
“El gobierno disparó el gasto y cayó en un gran desequilibrio al sobrevaluar la moneda, “para cerrar el círculo buscó disminuir al sector privado y así aumentar su poder, al final lo que queda de eso es una economía aún más dependiente del petróleo”, argumentó.
Reconoció que los problemas económicos actuales se acumularon por años, pero su impacto social se postergó a través de subsidios de todo tipo y financiamiento inescrupuloso del enorme déficit del sector público. “Sin embargo, la situación cambió en los últimos cuatro trimestres al no poder contenerse más los grandes desequilibrios económicos. Ahora, tres cuartos de venezolanos indica que su situación económica es mala; mientras que dos tercios dice que espera estar peor.
Resaltó que es tal la situación que el régimen para proveer de alimentos importados al país, está pagando en el exterior con bonos de deuda pública, por falta de divisas. El analista sentenció que “esto compromete aún más parte del flujo futuro de ingresos fiscales y de la estatal petrolera”.
Ochoa resaltó que este cuadro complejo de dificultades socioeconómicas, tiene solución bajo un plan de recuperación de corto a largo plazo, y un cambio de rumbo de la economía, que no excluya al sector privado de la producción, pero advirtió que “sin embargo, hay dos obstáculos”.
“El primero, cambiar de rumbo es asumir el fracaso político y económico del socialismo chavista y sincerar su legado, y el segundo, que los mismos que ejecutaron las medidas que nos llevaron al fracaso son los que dirigirán ahora ese rescate económico”.