Nicolás Maduro explicó que su gobierno aceptó las recomendaciones del Mercado del Sur (Mercosur) para establecer un diálogo con la oposición a través de un mediador y que ha informado al presidente estadunidense Barack Obama su deseo de volver a intercambiar embajadores.
Venezuela necesita paz y diálogo en el futuro. Damos la bienvenida a cualquiera que sinceramente quiera ayudarnos a alcanzar esas metas, indicó el presidente sudamericano. Afirmó que en los medios de Estados Unidos los manifestantes han sido descritos como pacíficos, mientras que el gobierno de Venezuela es quien los reprime de manera violenta.
Asimismo, criticó que los medios de comunicación aseguren que el gobierno estadounidense esté del lado del pueblo venezolano. En realidad, (Estados Unidos) está del lado del 1.0 por ciento que quiere arrastrar el país, cuando al 99 (por ciento) le estaba vedada la vida política y sólo unos cuantos, incluyendo empresas estadunidenses, se beneficiaban del petróleo de Venezuela, acusó.
Maduro recordó que el gobierno de Estados Unidos apoyó el golpe de Estado de 2002, que ahora gasta al menos cinco millones de dólares al año en movimiento de la oposición venezolana y que hay una iniciativa en el Congreso que busca aumentar ese monto a 15 millones de dólares.
El presidente venezolano lamentó que el Congreso de Estados Unidos está por decidir si imponer sanciones a Venezuela, cuyo pueblo no merece tal castigo, por lo que llamó a los congresistas a evitar tales medidas. Aceptó que pese a que Venezuela enfrenta complicados retos económicos y un severo repunte del crimen, recordó que el país tiene la menor tasa de desigualdad en el ingreso de América Latina. Destacó que de acuerdo con el Banco Mundial ha reducido la pobreza de 49 por ciento en 1998 a 25.4 por ciento en 2012.
Nicolás Maduro apuntó también que de las 36 personas muertas a consecuencia de las protestas de las últimas semanas en su país, la oposición es directamente responsable de al menos la mitad de las víctimas fatales.
La semana pasada, The New York Times publicó un editorial del opositor venezolano Leopoldo López, encerrado en una prisión en Caracas, en la que aseveró que era vergonzoso el silencio de la comunidad mundial y en especial de América Latina sobre la situación en su país.