El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó el sábado a Estados Unidos de participar en un supuesto complot para crear un clima hostil previo a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se realizará a finales de enero en La Habana, pero sin dar detalles ni mencionar posibles conflictos entre los asistentes.
“El imperio norteamericano se está moviendo con intrigas, así lo queremos denunciar hoy aquí”, dijo el mandatario durante un discurso previo a la salida de un buque escuela para maniobras de veleros de armadas latinoamericanas en Argentina.
“Se pretende intrigar entre gobiernos hermanos de América Latina para tratar de llegar en un clima hostil a la cumbre de la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños del 28 y 29 de enero en La Habana, pero van a fracasar”, dijo el gobernante, sin dar detalles de la supuesta conspiración o mencionar algún posible conflicto entre los gobiernos de 33 países de la región que integran la Celac.
“Llueva, truene o relampaguee, la cumbre de La Habana será una cumbre histórica de unión de América Latina y el Caribe… y allí estaremos”, agregó.
Maduro afirmó que para la cumbre se lleva “una agenda especial para iniciar una nueva fase de unión económica, comercial, financiera de América Latina y el Caribe. Una agenda especial para continuar convirtiendo a América Latina y el Caribe en una gran zona de paz, desnuclearizada, sin armas nucleares, sin amenazas de guerra, zona de paz”.
Maduro y otras autoridades venezolanas han acusado repetidamente, sin pruebas, a funcionarios estadounidenses de participar en planes para derrocar su gobierno.
Las relaciones entre ambos países enfrentaron en octubre nuevas fricciones luego de que Maduro expulsó a la entonces encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas y otros dos funcionarios de esa misión diplomática, acusándolos de participar en supuestas actividades de conspiración.
En respuesta a esa acción, Estados Unidos tomó una medida reciproca que incluyó expulsar al encargado de negocios de la embajada de Venezuela en Washington, Calixto Ortega.
Desde 2010 ambos países están sin embajador luego de que el gobierno estadounidense revocó la visa al diplomático venezolano, Bernardo Álvarez, después de que Caracas retiró su aprobación al nominado por la Casa Blanca para dirigir su representación diplomática en Caracas, Larry Palmer, quien al responder a un cuestionario en el Senado aseveró que la inteligencia cubana había infiltrado a las fuerzas armadas venezolanas.