* La obra Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató arranca temporada
México, 19 Ene (Notimex).- La Compañía Teatro Bárbaro, de Chihuahua, comenzará hoy, en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, una nueva temporada de la pieza teatral Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató, bajo la dirección de Fausto Ramírez.
Interpretada por los actores Yaundé Santana, Rogelio Quintana, Tania del Castillo, Fátima Íseck, Rosa Peña, Miguel Serna, Iván Mena y Jessica Verdugo, la obra señala que en época de ruina moral la lucha por el poder suele volverse carnicera, salvaje y sangrienta.
En el escenario, ficción pura, un país se yergue desdibujado, fracturado y profundamente dolido. Es la imagen de Ricardo III, rey de Inglaterra. La obra dialoga con hechos que cimbraron a una ciudad y con experiencias de los integrantes del mismo proyecto.
Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató está estructurada con cuadros que van abordando el fenómeno de la violencia desde distintos ángulos y miradas personales, para hacer un ejercicio de memoria. Un modo de hacer teatro relacionado con la realidad que prevalece.
Es un teatro aparentemente sin personajes ni vestuarios, sin grandes aparatos de ilusión. Un teatro que dialoga directamente con la realidad y el espectador, un teatro documental o experiencial, todo lo cual permite traer la realidad a la escena pública y comunicarla directamente al espectador.
Esta obra realizará temporada del 19 de enero en curso al 5 de febrero entrante, todos los jueves y viernes, a las 20:00 horas, los sábados las 19:00 horas y los domingos al punto de las 18:00.
El espectáculo, apto para mayores de edad, tiene una duración aproximada de 100 minutos.
Basado en el clásico de William Shakespeare que refleja la devastación moral de una época, es, al mismo tiempo, resultado de un laboratorio sobre la violencia realizado en Chihuahua y otras partes del país, y cada actor escribió su monólogo basado en alguna experiencia real.
Es decir, el público está frente a una creación colectiva, dirigida por Fausto Ramírez, en su calidad de creador escénico invitado. El asistente verá una serie de cuadros que miran la violencia desde distintas ópticas y experiencias personales de los actores que toman parte; es Ricardo III, de Shakespeare.
A lo largo de la obra, desfilan acciones criminales, bajas y ruines que sólo el ser humano es capaz de llevar a cabo para perjudicar a sus semejantes. Ejecuciones, extorsiones, la privación de la libertad, así como los feminicidios y crímenes de género, son tema de la puesta en escena.
Para dar realismo a cada cuadro escénico, Yo tenía un Ricardo hasta que un Ricardo lo mató se presenta con una escenografía mínima y prácticamente la utilería es inexistente. De esa forma, se tiene la impresión de estar mirando la realidad, a manera de documental vivo y tridimensional.