Las impactantes imágenes del linchamiento de un toro durante una fiesta popular han conmocionado a la opinión pública colombiana y han reabierto el debate sobre la pertinencia de los espectáculos en los que se utilizan animales.
Mientras el alcalde de la ciudad defendió el acto diciendo que se trataba de una tradición, el ministro de Justicia aseguró que se puso en marcha una investigación para identificar a los culpables.
El toro fue muerto con machetes, cuchillos, piedras y patadas durante una fiesta celebrada el sábado en Turbaco, en el norte de Colombia. Durante la celebración de las llamadas “corralejas” el animal fue toreado por aficionados hasta que el acto se salió de control y la turba le dio caza y empezó a golpearlo hasta matarlo. Las pocas imágenes que se tienen del acto, tomadas por un espectador con un teléfono celular, muestran a decenas de personas corriendo delante del astado al que más tarde consiguen tirar al suelo y comienzan a atacar.
“En las fiestas de corraleja siempre hay heridos, siempre hay animales golpeados, siempre hay caballos muertos, hay diferentes tipos de incidentes que hacen parte de la tradición y costumbre de las fiestas“, sostuvo el alcalde Myron Martínez de Turbaco, ubicada a 800 kilómetros al norte de Bogotá.