Leopoldo López, dirigente de la organización opositora Voluntad Popular, anunció en un vídeo desde la clandestinidad, en la que se mantiene desde la semana pasada luego de que se ordenó su captura, que acudirá a la sede del Ministerio de Relaciones Interiores para formalizar su entrega luego de una marcha que encabezará en el este de la capital.
Las autoridades le abrieron a López, de 42 años, un proceso por su presunta responsabilidad en los violentos incidentes que se registraron el 12 de febrero en la capital tras una multitudinaria marcha que hicieron universitarios y opositores contra el gobierno de Nicolás Maduro. El dirigente opositor ha rechazado los señalamientos y asegura ser un “perseguido político”.
La convocatoria de la marcha opositora ha generado gran expectativa debido a que el alcalde oficialista de Caracas, Jorge Rodríguez, negó el permiso de tránsito y la manifestación podría coincidir con una marcha que realizarán empleados públicos petroleros en el centro de la capital y que culminará en el palacio de gobierno.
El lugar de concentración de los opositores fue tomado el martes por varias decenas de policías y guardias nacionales, reportaron medios locales. “Ninguna marcha opositora va a entrar al territorio del municipio Libertador (Caracas). Ni una sola. No está autorizada y no van a pasar, llámense como se llamen”, afirmó la noche del lunes el presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Diosdado Cabello.
“Si quieren que vengan los gringos. Llamen a los marines si quieren, pero no van a entrar al territorio del municipio Libertador, es territorio de paz”, dijo Cabello en su programa nocturno “Con el Mazo Dando” que transmite la televisora estatal.
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez Torres, dijo el lunes a la prensa que López no debería presentarse en su despacho porque “yo ni emito órdenes de captura, ni soy juez de la república” y lo instó a que se presente “en otro lado” debido a que su caso está en manos de la Fiscalía General.
El presidente de la encuestadora local Datanálisis, Luis Vicente León, afirmó el martes que la detención de López podría convertirse en un problema para el gobierno porque podría transformarse en un “mártir” y un “monstruo político”. “No estoy seguro que el gobierno sea tan bruto políticamente”, agregó.
Léon dijo The Associated Press en entrevista telefónica que el proceso contra Leopoldo López podría ayudar al gobierno a desviar la atención de los graves problemas que enfrenta el país como la galopante inflación, el desabastecimiento de algunos bienes básicos y la creciente delincuencia, pero sostuvo que el malestar que existe entre los venezolanos no se podrá aplacar.
El analista indicó que las protestas que se han registrado en los últimos días en Caracas y otras ciudades del país son un claro indicativo de un malestar general y aseguró que esa situación se mantendrá y originará “empeoramiento de la situación económica sin duda”.
Durante los últimos ocho días se han presentado en la capital y otras ciudades protestas callejeras que han dejado cerca de dos centenares de detenidos. En los violentos incidentes del 12 de febrero hubo tres fallecidos y 66 heridos.
Venezuela alcanzó en enero una inflación anualizada de 56,3%, y el índice de escasez se ubicó en 28%, el nivel más alto desde que comenzó a difundirse el indicador en 2009. El país enfrenta una galopante inflación a pesar de tener desde hace once años un control de precios y de cambio.