El oficialista Lenín Moreno tomó posesión de la presidencia de Ecuador este miércoles con la meta de avanzar en el modelo izquierdista conocido como “socialismo del siglo XXI“, la huella que deja Rafael Correa en el país y que está en crisis en Venezuela.
Moreno, de 64 años y que sufre una paraplejia, fue juramentado en el Congreso unicameral -controlado aún por el oficialismo- ante una decena de mandatarios latinoamericanos.
Lo hizo tras una ceremonia centrada en despedir a su antecesor, Correa, quien lloró en varios pasajes, sobre todo cuando un niño leyó un mensaje de despedida y luego cuando un grupo cantó una canción alusiva.
Licenciado en Administración Pública, Moreno sostiene que “la pasión por la vida nos obliga a profundizar los cambios logrados, defender los avances sociales”, según declara en su programa de Gobierno.
La deuda externa trepó un 150% (a 25.680 millones de dólares, 26,3% del PIB) en la última década, según cifras oficiales. La economía decreció 1,5% en 2016 y el precio del crudo, principal producto de exportación, cayó del récord de 98 dólares por barril en 2012 a 35 en 2016. En el primer trimestre de este año, la cotización mejoró a 45 dólares por barril.