“Estamos convencidos de que existe una salida a la crisis y la única manera de hallarla es mediante el diálogo nacional, es decir entre las regiones del oeste y este de Ucrania”, dijo el canciller ruso, Sergei Lavrov, en el marco de la reunión del Consejo de Europa en Viena (Austria).
Subrayó que los actores externos, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Rusia deben contribuir al comienzo de este diálogo entre todas las fuerzas en Ucrania, pero las decisiones incumben sólo a los ucranianos.
“Los únicos que pueden hacerlo son los propios ucranianos. Lo que se requiere hoy es reunir a los ucranianos en una mesa de negociaciones en vez de intentar legitimar a las autoridades en Kiev o presentar a los manifestantes del este y el sur como separatistas”, recalcó.
Asimismo, el jefe de la diplomacia rusa volvió a sembrar dudas sobre las próximas elecciones presidenciales en Ucrania, fijadas para el 25 de mayo, al considerar insólito que se lleven a cabo durante las operaciones militares en el este del país.
“La celebración de elecciones en un momento en el que se está utilizando el ejército contra una parte de la población parece bastante inusual”, dijo Lavorv, quien pidió al gobierno ucraniano retirar el ejército del este de Ucrania.
Respecto a una nueva conferencia a cuatro bandas en Ginebra, Lavrov se mostró partidario, pero dejó claro que “no se hará ningún progreso sin la participación del sureste”, las regiones en las que ha prendido el separatismo en Ucrania, según la agencia de noticias Itar-Tass.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrei Deschitsa, rechazó la participación de los grupos pro rusos del este y sur del país en una hipotética cumbre internacional para tratar de encontrar una salida a la crisis en Ucrania.
“Como gobierno legítimo de Ucrania representamos a todas las regiones del país. De lo contrario, deberíamos pedir a los rusos que envíen representantes de Chechenia y Daguestán, y a la UE que esté representada por sus diferentes países”, indicó.
Deschitsa manifestó que su gobierno está dispuesto a respaldar una nueva ronda de conversaciones en Ginebra en un intento por rebajar la crisis con Rusia siempre y cuando Moscú apoye la celebración de elecciones presidenciales el 25 de mayo.
Poco antes, la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania rechazó la celebración de un referéndum sobre la integridad territorial y la descentralización del país, el próximo 25 de mayo, como demandan los pro rusos sublevados en el sureste del país.
Los pro rusos habían pedido convocar el 25 de mayo, coincidiendo con las elecciones presidenciales en Ucrania, un plebiscito sobre la federalización del país, con el fin de incrementar notablemente las competencias políticas y económicas de las regiones. Las regiones del sureste de Ucrania se han negado a reconocer la legitimidad del gobierno interino de Kiev y han pedido referéndums sobre una mayor autonomía regional.
En respuesta a las demandas de los ciudadanos, las autoridades provisionales de Ucrania lanzaron una operación militar para reprimir a los partidarios de la federalización, lo que ha dado lugar a violentos enfrentamientos.
Según el ministro del Interior de Ucrania, Arsen Avakov, más de 30 pro rusos y cuatro militares ucranianos han muerto en los combates librados la víspera en las afueras de Slaviansk, bastión insurgente en la región minera de Donetsk, en el este del país. Precisó que entre los milicianos muertos hay muchos crimeos, algunos rusos y también chechenos, además hay decenas de pro rusos y unos 20 militares ucranianos heridos.
En tanto, la policía ucraniana informó este martes que ha identificado a 38 de los 46 muertos el viernes pasado durante los enfrentamientos y el posterior incendio en la Casa de los Sindicatos en la ciudad de Odessa, en el sur del país.