Es necesario establecer un diálogo político sincero que garantice que la transición gubernamental, fruto de esa votación, sea ordenada y prudente, agregó Chinchilla en un breve mensaje que leyó en el auditorio de la Casa Presidencial.
El gobierno seguirá trabajando con ahínco hasta el último día de nuestro mandato, tomando las decisiones y propiciando las acciones que estén a su alcance para que eso sea así.
En nombre del interés nacional deberemos intensificar la acciones de coordinación que se imponen con las principales fuerzas políticas, expresó la mandataria, quien concluirá su mandato el próximo 8 de mayo.
Se impone una conversación más franca y abierta que dé garantías plenas de una transición ordenada, fluida, y prudente. Una transición propia de una democracia que como la costarricense puede y debe responder siempre con madurez y tranquilidad, recomendó.
Añadió que conversó por teléfono con el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, Luis Antonio Sobrado, para reiterar el apoyo del gobierno, según los parámetros que la legislación defina.
Lo mismo hizo con los candidatos presidenciales Luis Guillermo Solís (Partido Acción Ciudadana) y Johnny Araya (Partido Liberación Nacional), quienes se enfrentarán en la segunda vuelta.
Chinchilla dijo que ambos diálogos apuntaron a reiterarles la necesidad de intensificar las conversaciones sobre los temas más importantes con vistas a garantizar una transición positiva y constructiva que salvaguarde los intereses nacionales.
Según los resultados oficiales del pasado 17 de febrero por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Solís obtuvo 30.64 por ciento, Araya recibió 29.71 por ciento de sufragios, y hubo un abstencionismo de 31.8 por ciento.