El lunes los diarios mexicanos de circulación nacional, La Jornada y Reforma, publicaron entre sus páginas una carta del cineasta Alfonso Cuarón dirigida al presidente Enrique Peña Nieto.
En su carta el director mexicano recoge las preocupaciones generales sobre los cambios que traerá consigo la Reforma Energética, además contiene 10 preguntas de interés público acerca de dicha reforma y que espera sean contestadas por el mandatario; a razón de que la administración EPN en su propaganda oficial sobre energéticos no “ha compartido los elementos indispensables para entender el sentido y el alcance de la reformas”.
1. ¿Cuándo bajarán los precios del gas, gasolina, combustóleo y energía eléctrica? ?Qué otros beneficios tangibles se esperan de la Reforma? ¿Cuál es el cronograma de esos beneficios?
2. ¿Qué afectaciones específicas habrá al medio ambiente con prácticas de explotación masiva? ¿Qué medias se tomaran para protegerlo y quién asumirá la responsabilidad en caso de derrames o desastres?
3. Los hidrocarburos son recursos no renovables y su impacto en el medio ambiente es enorme ¿Existen planes para desarrollar tecnologías e infraestructuras de energía alternativa en nuestro país?
4. De la reforma aprobada derivarán contratos multimillonarios. En un país con un estado de derecho tan endeble (y muchas veces inexistente) como el nuestro, ¿Cómo podrán evitarse fenómenos de corrupción a gran escala?
5. Las transnacionales petroleras en el mundo tienen tanto poder como muchos gobiernos ¿Qué medias se tomarán para evitar que el proceso democrático de nuestro país quede atrapado por financiamientos ilícitos y otras presiones de los grandes intereses?
6. ¿Con qué herramientas regulatorias cuenta el gobierno mexicano para evitar que se impongan las prácticas de depredación que puedan cometer las empresas privadas que participarán en el sector?
7. ¿Cómo asegurar que la reforma incremente la productividad de Pemex sino se enfrenta el problema de la corrupción dentro del sindicato?
8. Si Pemex aportó durante 70 años más de la mitad del presupuesto federal (con el que se construyó la infraestructura nacional, se sostuvo la educación y los servicios de salud gratuitos), ahora que el aporte del petróleo no irá directamente de Pemex a las arcas, ¿Cómo se cubrirá dichos presupuesto?
9. ¿Cómo asegurar que las utilidades no se canalicen a la expansión de la burocracia sino que lleguen al propietario original de esos recurso, que es el pueblo mexicano?
10. Dos experiencias desastrosas permanecen en la memoria de los mexicanos: la quiebra de 1982 (luego del dispendio, la ineptitud y la corrupción que caracterizó el manejo de la riqueza petrolera de los años 70) y las reformas discrecionales y opacas de tiempos de Salinas de Gortari, buenas para las manos privadas pero dudosas para los consumidores.
¿Qué nos garantiza que esas experiencias, que han ahondado los abismos sociales, no se repitan? Usted y su partido cargan con la responsabilidad histórica de estas reformas ¿Cree realmente que el Estado mexicano tiene los instrumentos para llevarlas a cabo de con eficacia, sentido social y transparencia?
Le agradezco la atención a esta carta.
Quedo, junto con muchos mexicanos, en espera de su respuesta.
Respetuosamente,
Alfonso Cuarón