Caracas, 2 DIC (Notimex).- El observador electoral Manuel Lerzundy lamentó que el Consejo Nacional Electoral haya rechazado a sus pares de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA), para las próximas legislativas.
Era conveniente y aconsejable ampliar la observación que realizará la Unión de Naciones del Sur (Unasur), en los comicios del domingo seis de diciembre, sobre todo por las condiciones de crispación política que vive el país. añadió.
Para Lerzundy, coordinador de la Asociación de Veedores de Venezuela (AVV), en países donde se ejerce verdaderamente la democracia se invita al mayor número de observadores, dijo en declaraciones a Notimex.
Se busca que presencien sus procesos electorales, sin embargo en Venezuela se limita, observó el catedrático de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV).
Refirió que ha asistido a alrededor de veinte procesos electorales y presenciado las auditorías y el debate técnico de los representantes de todos los partidos.
En esos procesos el voto es definitivamente secreto, se cuenta y es auditable. No hay dudas tecnológicas al respecto, subrayó.
Esto significa de que estoy convencido de la imposibilidad de un fraude electrónico a la voluntad popular, pero debo admitir que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha dado pie para que la gran mayoría de los venezolanos desconfíe de su actuación.
Muchos venezolanos desconfían del árbitro electoral pues no hace cumplir la Ley ni aplica los instrumentos que tiene para evitar la iniquidad en la que compiten los distintos actores políticos, que favorece ampliamente a los candidatos oficialistas.
El Poder Electoral tiene en sus manos una ley y unos instrumentos que no sólo le permiten actuar en ese sentido, sino que lo obligan a hacerlo pero lamentablemente no lo hace, permitiendo que la campaña electoral esté marcada por los abusos y la arbitrariedad, precisó.
Por último dijo que para evitar choques violentos entre los factores políticos debemos darle a la campaña electoral ahora y hasta el seis de diciembre y más aún los días posteriores, un carácter democrático y de respeto cualquiera sea el resultado del proceso.
El carácter de ese día lo iremos determinando desde ahora con nuestras conductas y nuestras palabras, sentenció Lerzundy.