Los manifestantes fueron acusados de interrumpir la reunión de la comisión de Hollywood el miércoles por la noche, según informó el Sun Sentinel.
El desacuerdo involucra tres calles: Lee Street, llamada así por el general Robert E. Lee; Hood Street, otra nombrada Hood por el general John Bell Hood; y la calle de Forrest, nombrada por general confederado y fundador del Ku Klux Klan (KKK), Nathan Bedford Forrest.
Jim Odel, miembro de los Hijos de Veteranos Confederados, dijo a los comisionados que los nombres de las calles honran una parte importante de la historia, mientras que el residente Benjamin Israel llamó traidores a Lee, Hood y Forrest.
Cinco de los siete comisionados deben respaldar el plan para que se cambien los nombres. Hasta ahora sólo tres coinciden, pero continua el debate.
La reunión de la Comisión estuvo precedida por un mitin en contra de los nombres de las calles y un grupo a favor de que las calles mantengan su nombre y pro KKK, algunos con la bandera confederada, trató de interrumpir la manifestación gritando “Trump! Trump!”.
En estos días en Estados Unidos el tema confederado ha vuelto al debate, luego del arresto de Dylann Roof, acusado de asesinar a nueve personas de raza negra en Carolina del Sur. Tras dicho arresto, se difundió una foto de Dylann con una pistola y… la bandera confederada.
Pero también por la política migratoria del presidente Donald Trump, considerada racista, por algunos activistas y que ha “envalentonado” a grupos como el KKK para transmitir su mensaje de supremacía blanca como nunca antes.
La bandera confederada es utilizada como símbolo de orgullo de los nativos blancos de estados sureños, con un componente racial importante: la defensa de la esclavitud de los afroamericanos.