Sin lugar a dudas, uno de los personajes más polémicos de los últimos tiempos en todo el mundo, es el líder del régimen de Corea del Norte Kim Jong-un, quien en esta ocasión encabezó una nueva prueba de un misil balístico y aseguró que se la idea era darle un regalo a los “bastardos estadounidenses” para que pudieran celebrar el 4 de julio.
“Los bastardos estadounidenses no estarán muy contentos con el regalo enviado para el aniversario del 4 de julio, debería enviarles regalos de vez en cuando para ayudarles a salir de su aburrimiento”, fueron la palabras del líder norcoreano, las cuales fueron dadas a conocer por la agencia oficial KCNA.
Según los informes oficiales, el gobierno de Corea del Norte asegura que se trata de un misil intercontinental que es capaz de de transportar “una cabeza nuclear grande y pesada” que puede sobrevivir a la entrada en la atmósfera terrestre después de haber salido al espacio.
Kim Jong-un, además aseguró que la confrontación con los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur se encuentran en su etapa final y además negó rotundamente que vayan a detener su programa nuclear, a menos que Donald Trump disminuya su actitud hostil en su contra de manera considerable.
Los expertos se encuentran preocupados, ya que aseguran que los últimos misiles que han probado Pyongyang podrían alcanzar territorio estadounidense, ya que tendrían un alcance de mis de 6.700 kilómetros en una trayectoria estándar.
“Esto no sería suficiente para llegar a los 48 estados más bajos de EEUU o a las mayores islas de Hawai, pero le permitiría alcanzar toda Alaska”.
Sin embargo tanto, Estados Unidos y Corea del Sur han realizado un ejercicio en respuesta a Corea del Norte, en el cual probaron sus propios misiles y demostraron que pueden hacerles frente.