Viena, 29 Oct (Notimex).- El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, llegó hoy a Viena para asistir mañana, viernes, a una reunión internacional que busque una salida al conflicto en Siria, que ha dejado más de 250 mil muertos en cuatro años y medio.
Al encuentro, que tendrá lugar previsiblemente en el exclusivo Hotel Imperial de Viena, participarán representantes de unos 20 países, entre los aliados y detractores del presidente sirio, Bashar al-Assad.
Uno de los principales puntos de la reunión será la salida de al-Assad del poder o su inclusión en el proceso de paz y transición.
Este mismo jueves, Kerry prevé entrevistarse con el canciller ruso, Serguei Lavrov, antes de la cita del viernes, vista como el inicio de un diálogo entre los rivales regionales y otros actores claves en el conflicto, pero sin que se espere un avance importante.
Horas antes de viajar a Viena, Kerry indicó en Washington que el objetivo del encuentro es discutir un nuevo plan para hallar una solución política en Siria y aseguró que es la oportunidad más prometedora hasta ahora de encontrar una salida a la guerra siria.
La tarea que enfrentamos en Siria no es nada menos que trazar una salida del infierno, dijo durante un discurso sobre la estrategia de Estados Unidos en Medio Oriente.
Encontrar un camino en Siria no será fácil ni automático, pero esta es la oportunidad más prometedora de apertura política que hemos tenido, añadió el jefe de la diplomacia estadunidense en su discurso ante el centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace.
Además de Estados Unidos y Rusia, a la cita en Viena asistirán representantes de Irán, Arabia Saudita, Turquía, Jordania, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Irak, Líbano, Omán, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y China, pero no habrá de Siria y la oposición.
Asimismo, participará la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini y el enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
El objetivo de la cumbre es empezar a diseñar un acuerdo que permita una transición política que acabe con la guerra, sin embargo Estados Unidos y otros países exigen la salida de poder de al-Assad, a lo que Rusia se niega.