Un juez guatemalteco ordenó libertad para los hermanos José Estuardo y Francisco José Valdés Paiz, quienes han cumplido tres años en prisión acusados por el Ministerio Público de haber pagado a sicarios para asesinar a su primo Rodrigo Rosenberg, quienes creían que iban a matar a otra persona.
Rosenberg, un prominente abogado guatemalteco, fue asesinado el 10 de mayo de 2009 tras dejar grabado un vídeo en que acusaba al entonces presidente Álvaro Colom de ser el responsable de su muerte, lo que generó, según el mismo Colom, la crisis más grave de su gobierno.
La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo creado por la ONU que es querellante en el proceso, determinó tras una investigación que el abogado había planeado su propia muerte. Contrató a sicarios para que lo ejecutaran y pidió a sus primos que les pagaran para matar a alguien que supuestamente lo estaba extorsionando. Los familiares lo hicieron y de esa manera quedaron implicados en el delito, aunque sin saber que la víctima sería Rosenberg.
Diego Álvarez, vocero de la comisión de la ONU, dijo que no apelará la decisión de dejarlos en libertad porque es algo que estaba previsto. “El juez ha ordenado que vayan a juicio por el crimen del abogado Rosenberg, se confirma que hay evidencias suficientes para juzgarlos, en este caso ha habido mucha presión y dinero de por medio, es importante reconocer que nadie está por encima de la ley“, dijo Alvarez por teléfono a The Associated Press.