Un juez federal en Nueva York sentenció el martes que los habitantes de la selva amazónica ecuatoriana que ganaron un juicio multimillonario a la petrolera Chevron no pueden tratar de ejecutarlo por medio de las cortes estadounidenses, alegando que los abogados contaminaron un proceso honrado con su conducta ilegal e injusta.
“La justicia no se aplica cometiendo injusticias. Los fines no justifican los medios”, escribió el juez federal de distrito Lewis A. Kaplan. El juez dijo que era algo triste tener que descartar que la sentencia del tribunal ecuatoriano “fue obtenida por medios corruptos”, porque probablemente nunca se sabrá si había un caso tangible contra la empresa petrolera con sede en el San Ramón, California. “Es lamentable que se pervirtiera la marcha de la justicia” escribió Kaplan en un fallo de casi 500 páginas, que siguió a un juicio el año pasado.
Dijo que el abogado estadounidense de los demandantes ecuatorianos, Steven Donziger, con sede en la ciudad de Nueva York, y los abogados ecuatorianos perjudicaron el caso de Ecuador mediante la presentación de pruebas fraudulentas, la coacción de un juez y el escribir la sentencia multimillonaria por sí mismos, con la promesa de medio millón de dólares para que el juez ecuatoriano se pronunciase a su favor.
Donziger, fuertemente criticado en el fallo, respondió que buscará una apelación acelerada ante “una decisión terrible que resulta de un proceso profundamente defectuoso”. Dijo que Kaplan se equivocó “en cuanto a la ley y en cuanto a los hechos” y que se dejó llevar por su hostilidad hacia los demandantes y su abogado. Acusó a Kaplan de dejar que “su implacable hostilidad hacia mí, mis clientes ecuatorianos y su país afectaran su visión del caso”.
La decisión fue “una victoria rotunda para Chevron y nuestros accionistas”, dijo Chevron Corp. en un comunicado. Agregó que cualquier tribunal que respete el estado de derecho concluirá que el juicio ecuatoriano fue “ilegítimo e inaplicable”. El caso fue resultado de una añeja batalla judicial entre los residentes de la selva tropical del Amazonas y las compañías petroleras.
En febrero de 2011, un juez de Ecuador sentenció en un juicio iniciado en nombre de 30.000 habitantes de la selva amazónica que Chevron Corp. debía pagar 18.000 millones de dólares. La sentencia fue por los daños ambientales causados por Texaco durante la operación de un consorcio petrolero en la selva entre 1972 y 1990. Chevron compró Texaco posteriormente. El máximo tribunal de Ecuador confirmó la sentencia el año pasado, pero redujo la sentencia a cerca de 9.500 millones de dólares.
Chevron ha argumentado desde hace mucho tiempo que un acuerdo de 1998 que Texaco firmó con Ecuador después de una limpieza de 40 millones de dólares la absolvía de responsabilidad. Afirmó que la petrolera estatal de Ecuador fue responsable de gran parte de la contaminación en la zona petrolera que Texaco dejó hace más de dos décadas.
Los demandantes ecuatorianos dijeron que la limpieza fue una farsa y que no la eximía de las reclamaciones de terceros. El fallo fue en respuesta a una demanda presentada por Chevron contra Donziger y dos de sus clientes ecuatorianos para evitar que cualquiera de ellos se beneficiase de lo que la compañía petrolera calificó de fraude.
Con su fallo el martes, Kaplan prohibió que Donziger y otros acusados de traten de cobrar la sentencia en los tribunales de Estados Unidos y dijo que no pueden tomar ninguna otra acción que les beneficie de la sentencia. A su vez, el abogado de Donziger, Richard Friedman, dijo que el fallo era decepcionante pero no inesperado y pronosticó que será anulado en la apelación.