Presididos por el juez Antonio Esposito, los magistrados podría emitir su veredicto esta tarde, después del cierre de la bolsa de Valores de Milán, estimaron analistas. La víspera los abogados de Berlusconi, Niccoló Ghedini y Franco Coppi pidieron la absolución del ex jefe de gobierno. Ghedini aseguró que en las sentencias emitidas falta “un elemento probatorio” de que Berlusconi haya cometido el delito que se le imputa.
Coppi aseguró que no existen pruebas sobre la injerencia del ex primer ministro en la administración de su televisora Mediaset (en el centro del caso) a partir de 1995, cuando ya participaba en política. “Toda la sentencia de Apelación (que en mayo pasado lo condenó se basa en un prejuicio, el prejuicio de que existe un mecanismo fraudulento creado en los años ochenta e ideado por Berlusconi”, afirmó.
El martes el fiscal Antonio Mura dijo que Silvio Berlusconi fue el autor intelectual del mecanismo de fraude fiscal de Mediaset, pidió confirmar la pena carcelaria pero se pronunció por reducir de cinco a tres los años de inhabilitación para ocupar cargos públicos.
El pasado ocho de mayo el Tribunal de Apelaciones de Milán confirmó la sentencia de primera instancia, emitida en octubre de 2012, que condenó a Berlusconi por evasión fiscal y el desvió a cuentas en el extranjero de al menos siete millones de euros.
Según la corte de Apelaciones, Berlusconi habría acumulado unos 280 millones de euros en fondos ilegales, aunque la mayor parte de los delitos de fraude fiscal ya prescribieron y la condena se refiere únicamente a la evasión en la compraventa de derechos televisivos de Mediaset en 2002 y 2003.
El veredicto del Supremo tendrá carácter definitivo y en caso de que sean confirmadas las sentencias precedentes, Berlusconi deberá renunciar a su asiento en el Parlamento, lo que supondría el fin de su carrera política. Sin embargo, el exjefe de gobierno no pisaría la cárcel, tanto porque ya tiene 76 años de edad, como porque debido a la ley del indulto la pena carcelaria se reduciría a 12 meses y podría beneficiarse del arresto domiciliario.
Para los analistas, sin embargo, una sentencia condenatoria causaría un terremoto político y la posible caída del gobierno de coalición de Enrico Letta, sostenido por el Partido del Pueblo de la Libertad (PDL, derecha) de Berlusconi, por el centroizquerdista Partido Democrático y por la centrista Lista Cívica