El jefe de Estado aseguró que si se levanta el paro este fin de semana como está previsto, tras la mediación de una comisión de garantes, su gobierno está dispuesto a negociar sobre cualquier punto, porque “no hay temas vedados”.
Durante el tercer día de rendición de cuentas de sus tres años de gobierno, Santos advirtió: “No acepto ningún tipo de condicionamiento para la apertura de los diálogos“, tras insistir en el despeje de vías por parte de los manifestantes.
El mandatario colombiano aludió a la insistencia de los manifestantes de declarar el Catatumbo como zona de reserva campesina, uno de los puntos de mayor sensibilidad en las conversaciones para poner fin al bloqueo de vías en ese sector.
El cierre carretero ha derivado en choques con fuerzas antimotines, los cuales en casi dos meses de protestas han dejado cuatro personas muertas por heridas de bala y más de 100 lesionados, entre civiles y policías.
Con los bloqueos, los campesinos también buscan la suspensión de la erradicación de los cultivos ilícitos y la implementación de programas agrarios alternativos en esa región, una de las más golpeadas por el conflicto armado interno.
Los campesinos aceptaron desbloquear las carreteras desde el próximo sábado, para dar paso a las negociaciones a partir del lunes entrante, tras la mediación de una comisión de garantes de alto nivel, avalada por el gobierno.
Sin embargo, líderes de las protestas anunciaron en las últimas horas que levantarán el paro, pero que si no se llega a un acuerdo con el gobierno en los próximos días, lo reiniciarán el próximo 19 de agosto.
Santos adelantó que se está estudiando la posibilidad de hacer un plan piloto “sobre cómo sería el futuro de paz en esa región que ha sido tan asediada por la violencia”.