La noche del miércoles 7 de Junio se pudo vivir la previa a la jornada electoral en Reino Unido, en donde los jóvenes serían pieza fundamental de la persona que se adjudicara la victoria.
Varios de estos jóvenes se empezaban a juntar en uno de los puntos por excelencia de conciertos de rock, conocido como la iglesia de Islington. Todos estos en forma de idolatrar a uno de su ídolos, haciendo todo lo posible par poder apreciarlo, para poder verlo, para poder tener siquiera un vistazo delo que podría ser un ejemplo a seguir para ellos, aunque en esta ocasión no se trataba de algún cantante o grupo que hablara en contra del gobierno, en contra de las injusticias sociales.
Este fenómeno era provocado por Jeremy Corbyn, el líder laborista que se encontraba en plena campaña para convertirse en el nuevo primer ministro del Reino Unido en lugar de Theresa May.
Jeremy Corbyn ha convencido a los incon vencibles, o por lo menos así lo eran hasta hace algunas décadas, sobre todo en un país como el Reino Unido, más que famoso porque sus jóvenes hacen valer su voz, su voto y su descontento.
En esta ocasión no es diferente y es en contra del período al frente del Parlamento del Reino Unido por parte de Theresa May.
Los jóvenes se lanzaron a las urnas electorales para votar y aunque aún no existen algunas cifras oficiales, se estima que alrededor del 70% de los jóvenes votaron, siendo esta la cifra más alta desde 1997. Justamente el último año en el que lo laboristas habían ganado por primera ocasión.
El fondo del asunto es que no solo votaron, sino que lo hicieron por Corbyn, el cual tuvo una mayoría de público a favor de entre los 18 y 24 años de edad.
¿Este fue el dia en el que los jóvenes cambiaron la política? Tal vez no, pero si se dieron cuenta del poder que tienen al salir a votar.