José Salvador Albarengo, con el pelo largo, la barba poblada, una lata de refresco en la mano y una sonrisa, salió del barco que lo transportó a la ciudad más próxima, tras pasar más de un año a la deriva en las aguas del océano Pacífico.
El hombre de origen salvadoreño llegó este lunes a Majuro, la capital de las remotas Islas Marshall, donde relató que salió a pescar tiburones con un compañero mexicano el 21 de diciembre de 2012 en un barco que se averió, según dio a conocer el embajador de Estados Unidos en las islas, Thomas Ambruster, quien estuvo presente en la declaración, citado por BBC Mundo.
Más de 13 meses y 12 mil kilómetros después, el pasado jueves, el hombre tocó tierra en un pequeño islote del Pacífico, el atolón de Ebon, en las Islas Marshall, poniendo fin a un viaje sacado de alguna película de Hollywood.
El compañero de Albarengo falleció en el viaje.
“Dice que sobrevivió comiendo pequeños peces y tortugas”, explicó Ambruster, quien estuvo presente en la declaración del hombre a su llegada a Majuro.
A su llegada en la ciudad, en su primera parada del viaje de vuelta, la embajada estadounidense ayudó a traducir al náufrago que, desde su llegada a las Islas Marshall se tuvo que comunicar con gestos y dibujos porque no hablaba inglés.