En la primera audiencia legislativa sobre Siria, el jefe de la diplomacia estadounidense sostuvo que Estados Unidos tiene las pruebas de que el régimen sirio preparó el ataque, alertó a sus tropas a usar máscaras de gas y después buscó sepultar la evidencia.
“Necesitamos enviar a Siria y al mundo, a dictadores, a terroristas y aliados, (…) el mensaje inequívoco de que cuando Estados Unidos dice ‘nunca más’, no queremos decir ‘algunas veces’, sino ‘nunca'”, dijo Kerry al Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Su alocución fue brevemente interrumpida en la parte final por una manifestante del grupo Pink Code, quien gritó consignas contra la guerra.
Antes del panel, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y la líder de la minoría demócrata, Nancy Pelosi, manifestaron su apoyo a una acción militar, al igual que el presidente del Comité, el demócrata Bob Menéndez.
Sin embargo, un sondeo de The Washington Post-ABC, divulgado antes de la audiencia, mostró que seis de cada 10 estadounidenses se oponen a un ataque militar contra Siria, aún si es limitado.