Ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el jefe de la diplomacia estadounidense sostuvo que Washington tiene pruebas de que el régimen preparó el ataque, alertó a sus tropas a usar máscaras de gas, y después buscó sepultar la evidencia.
“El mundo está observando no sólo lo que decimos, sino cómo tomamos esta decisión: si en un mundo peligroso podemos hacer que nuestro gobierno hable con una sola voz”, dijo.
La parte final de su alocución fue brevemente interrumpida por una manifestante del grupo Pink Code, que gritó consignas contra la guerra, mientras otros activistas portaban pequeñas pancartas con la leyenda “No a la Guerra en Siria“.
Hagel, veterano de la guerra de Vietnam al igual que Kerry, sostuvo que el uso de armas químicas en Siria es un “ataque contra la humanidad”.
“Es una seria amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos y a los intereses de nuestros más cercanos aliados y amigos”, dijo, en alusión a Israel, Jordania, Turquía, Líbano e Irak.
Dempsey, un general de cuatro estrellas y veterano de la guerra de Irak, defendió un ataque limitado bajo el argumento que la meta es reducir la capacidad del régimen sirio de llevar a cabo otro ataque con armas químicas.
Antes del inicio del panel, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y la líder de la minoría demócrata Nancy Pelosi, apoyaron una acción militar, al igual que el presidente del Comité, el demócrata Bob Menéndez.
Un sondeo del diario The Washington Post y la cadena ABC, divulgado antes de la audiencia, mostró sin embargo que seis de cada 10 estadounidenses se oponen a un ataque militar a Siria, aun si es limitado.
El presidente Barack Obama envió el viernes pasado un proyecto de resolución al Congreso en busca del visto bueno para un ataque limitado que no incluya la presencia de tropas de infantería.
Sin embargo, su plan dividió a los legisladores entre quienes apoyan una acción más enérgica contra el régimen de Bashar al-Assad y quienes se oponen a cualquier intervención militar estadounidense en Siria.
Durante su encuentro con los líderes legislativos, Obama confió en obtener el respaldo del Congreso, aunque expertos coinciden que la mayor oposición se encuentra en la Cámara de Representantes.
“Esto no es Irak ni Afganistán. Este es un paso limitado, proporcional, que enviará un claro mensaje no sólo al régimen de Assad, sino a otros países que pudieran estar interesados en poner a prueba estas normas internacionales”, señaló Obama.
Por separado, la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, expresó su apoyo al uso de la fuerza contra Siria pero pidió mayores explicaciones públicas.
“Creo que el pueblo estadounidense necesita saber más de la información de inteligencia que justifica esta acción”, apuntó.
El Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes tendrá mañana miércoles una sesión similar con Kerry.
El Senado y la Cámara de Representantes tienen previsto votar el proyecto de resolución sobre Siria la próxima semana, luego de realizar audiencias legislativas.