El poderoso barón de las drogas Joaquín “El Chapo” Guzmán logró fugarse de la que era considerada la prisión más segura del país a través de un túnel de 1,5 kilómetros que llegaba hasta su celda.
El comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido, dijo el domingo que al túnel se ingresaba a través del área de la regadera, dentro de la propia celda del capo considerado el líder del poderoso cártel de Sinaloa.
Esta es la segunda ocasión que el capo se fuga de un penal de máxima seguridad. La vez anterior fue en 2001.
En un mensaje a la prensa en el que no aceptó preguntas, el funcionario dijo que por ahora 18 funcionarios de distintas áreas de la prisión fueron trasladados a la ciudad de México para ser interrogados. El penal del Altiplano se localiza a unos 90 kilómetros (55 millas) al oeste de la capital.
Refirió que el túnel se extendía por al menos 1,5 kilómetros (una milla) en línea recta hasta una vivienda en construcción en una colonia cercana al penal.
El túnel contaba con ventilación y alumbrado, además de que tenía una motocicleta adaptada en unos rieles, que la autoridad cree era utilizada para remover la tierra y transportar las herramientas que necesitaron para hacer el túnel.
El escape es un golpe al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, que había sido reconocido por las capturas de importantes capos tras el inicio de su mandato en diciembre de 2012.
Antes, la comisión había dicho que Guzmán fue a las duchas a las 8.52 de la noche. Después de que por un tiempo no se le viera por el sistema de videovigilancia se envió personal del centro a su celda y se comprobó que estaba vacía.
Rubido dijo que tras notar su ausencia, las autoridades entraron a la celda y localizaron un hueco en forma rectangular de aproximadamente 50 por 50 centímetros.