Jesse Jackson recurre a la estrategia de la era de los derechos civiles de avergonzar a las compañías para incitarlas a que emprendan una transformación. Ahora, Jackson lleva esa acción a la era de las redes sociales y la industria de la alta tecnología que está en bonanza y cuya innovación tiene conocidas consecuencias desestabilizadoras en los planos comercial y económico.
“Estamos hablando de un sector que responde a futuras tendencias”, dijo Ronald C. Parker, presidente y director general del Consejo de Liderazgo Ejecutivo, un grupo de directivos y ex directivos afro-estadounidenses considerados en la lista de Fortune 500 y que trabaja para incrementar la diversidad en los máximos niveles de las empresas estadounidenses.
“(Jackson) hablará ante una organización (empresarial). Estoy seguro de que la gente en Hewlett-Packard presta y continuará prestando cierta atención al asunto. Habrá que ver si habrá una aceleración. Pero es un comienzo”.
Earl “Butch” Graves Jr., presidente y director general de la revista Black Enterprise, dijo que Jackson ha llamado la atención al hecho de que las compañías tecnológicas no están cerca de contratar ni invertir en forma acorde a la demografía de sus clientes. “Con suerte el reverendo Jackson atraerá la atención hacia el gorila de 400 kilos (800 libras) en la sala del que nadie quiere hablar. Es tiempo de que el tema se aborde”, expresó Graves. Es ampliamente reconocido que la industria de la alta tecnología carece de diversidad: uno de 14 trabajadores es negro o hispano en el Valle del Silicio y a nivel nacional.
Los negros y los hispanos conforman el 13,1 y el 16,9% respectivamente de la población en Estados Unidos, según la información más reciente del censo. “Se supone que lo importante de la tecnología es la inclusión, pero tristemente, persisten los patrones de exclusión”, escribió Jesse Jackson en una carta difundida el lunes y dirigida a Apple Inc., Twitter Inc., Facebook Inc., Hewlett-Packard Co., Google Inc. y otras firmas.