WASHINGTON (AP) Un dirigente kuwaití que puede ser crucial en la contienda presidencial de la FIFA dijo que el líder de la Confederación Asiática de Fútbol y el secretario general de la UEFA son los favoritos para quedar al mando del organismo rector del fútbol mundial.
En una entrevista exclusiva con The Associated Press, el jeque Ahmad Al-Fahad Al-Sabah indicó que el jeque Slman bin Ibraham Al Khalifa y Gianni Infantino tienen ventaja entre los ocho aspirantes a la presidencia.
“Creo que ellos dos tendrán mejores posibilidades que el resto al final de esta contienda”, dijo el jeque Ahmad al llegar a Washington, donde esta semana dirigirá la asamblea anual de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales.
El jeque Ahmad, un dirigente influyente del COI, fue elegido este año al comité ejecutivo de la FIFA y ha estado activo tras bastidores especialmente entre líderes de la UEFA para conseguir respaldo para un posible sucesor de Joseph Blatter.
Ocho candidatos presentaron la documentación necesaria al cumplirse el plazo del lunes.
Uno de los últimos en presentarse fue Infantino, la mano derecha del presidente de la UEFA Michel Platini, quien está suspendido y parece que no podrá participar en la votación del 26 de febrero.
“Gianni es el secretario general de la UEFA, que es una de las organizaciones más grandes del fútbol”, indicó el jeque Ahmad. “Ha hecho un muy buen trabajo. La UEFA ha tenido mucho éxito recientemente y esto le otorga una ventaja en la contienda”.
“El jeque Salman también fue reelegido por la Confederación Asiática de Fútbol, y tiene el respaldo de casi toda Asia”, agregó. “Ambos caballeros han hecho mucho en sus funciones para avanzar las reformas que necesita la FIFA”.
Los otros candidatos son el príncipe Ali bin al-Hussein de Jordania, el empresario sudafricano Tokyo Sexwale, el ex dirigente de la FIFA Jerome Champagne, el ex futbolista de Trinidad y Tobago David Nakhid, y el presidente de la asociación de fútbol de Liberia, Musa Bility.
Platini fue en algún momento el favorito para ganar la votación, pero fue suspendido por el comité de ética de la FIFA que investiga un pago de dos millones de dólares que le hizo la FIFA en 2011, aprobado en secreto por Blatter.