Hoy por la mañana, el gobierno de Corea del Norte hizo una nueva prueba de un nuevo misil balístico en la costa oriental, el cual cayó en las aguas japonesas y esto trajo una respuesta inmediata por parte de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, quienes acordaron tomar medidas severas en contra del gobierno de Pyongyang.
Esto fue revelado por el canciller de Corea del Sur Kim Hong-kyun, quien aseguró que ya tuvo platicas telefónicos con sus homólogos de Estados Unidos y Japón, Joseph Yun y Kenji Kanasugi respectivamente para determinar cuales son las consecuencias que tendría Corea del Norte, al considerar que siguen con sus provocaciones.
Mediante un comunicado, el Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores de Corea del Sur mencionó que tanto ellos, como los gobiernos de Estados Unidos y Japón condenan la actitud tomada por el líder de Corea del Norte Kim Jong-un, quien según su apreciación, ha ignorado las exigencias de la ONU y de la comunidad internacional y ademas se advirtió que van a tomar represalias en contra de ellos.
“Los jefes acordaron cooperar de cerca entre los tres países ante las imprudentes y continuas provocaciones de Corea del Norte”, mencionó el canciller surcoreano en una entrevista con la agencia oficial de noticas de Corea del Norte.
En varias ocasiones durante las últimas semanas, la ONU ha exigido al gobierno norcoreano detener sus pruebas nucleares, sin embargo ellos se niegan, ya que aseguran que todo lo que están haciendo es como protección ante un posible ataque por parte de Estados Unidos.
“Los continuos lanzamientos de misiles norcoreanos son una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y constituyen una provocación contra el pueblo surcoreano, la alianza bilateral y la comunidad internacional, que elevan la tensión en la península coreana”- Ejercito de Corea del Sur.