Las imágenes o menciones de cuchillos, rescates o sangre o de cualquier otra cosa que pueda aludir a la crisis de rehenes que afecta a dos japoneses en Siria han desaparecido. Algunos programas de anime y otras formas de entretenimiento modifican, cancelan o posponen episodios que puedan tocar esos temas sensibles, en una forma de moderación habitual en Japón para evitar la controversia.
El domingo seguía sin saberse qué había sido de un periodista japonés y un piloto militar jordano capturados, después de que supuestamente se cumpliera el último plazo para un intercambio de prisioneros sin noticias del grupo Estado Islámico, que los tiene retenidos. Un segundo rehén japonés fue ejecutado, según medios.
La moderación de medios de comunicación se extendió a la política cuando los legisladores de oposición, conscientes de la crisis, rebajaron sus críticas al primer ministro, Shinzo Abe, y su gabinete. Cuando docenas de legisladores aparecieron esta semana en el parlamento para celebrar la apertura de la sesión anual, fueron criticados en blogs y medios sociales por parecer insensibles y con un aire demasiado festivo.
La crisis de rehenes estalló el 20 de enero con la divulgación de un video en internet en el que aparecían los dos rehenes junto a un hombre enmascarado que blandía un cuchillo y exigió un rescate de 200 millones de dólares a cambio de sus vidas.
Para no parecer insensibles algo muy mal visto en una sociedad que prima la consideración por otras personas los medios japoneses se apresuraron a eliminar cualquier palabra clave o imagen relacionada, todo en nombre del “jishuku”, o autocontrol.
En el último ejemplo de autocensura, el equipo de producción de la comedia de animación, “Tantei Opera Milky Holmes TD”, dijo el viernes que había decidido suspender su quinto episodio por “inapropiado”. El capítulo se titulaba “El rescate de Carol”.
Se suponía que el popular grupo masculino KAT-TUN interpretaría su éxito “Dead or alive” en un programa del canal musical TV Asahi el 23 de enero, pero en su lugar interpretaron “White Lovers”. Otra banda, “Ling tosite sigure”, alteró letras que incluían las palabras “cuchillo” y “sangre”.
Al día siguiente, otra cadena, Fuji Television Network, canceló un episodio de la serie “Ansatsu Kyoshitsu” (“Clase de asesinato”), citando “material inapropiado dada la situación actual”.
Por ahora, la autocensura es relativamente moderada.